Por mucho que escribamos sobre cervezas, parece que nunca es suficiente, ¿verdad? Y es que Bélgica tiene opciones realmente para todos los gustos, aunque creas incluso que no te gusta esta bebida. Por eso, para mí y todos los que no bebíamos antes de venir, abro esta nueva sección de catas para redescubrirla.
Para esta primera vez, nos quedaremos con los sabores clásicos: cervezas rubias, claras, transparentes y suaves dada su fermentación tipo Pils. Aunque no se trata de una fermentación de origen belga sino checa; todos conocemos las Pilsen porque son las que más se beben en bares y entornos sociales. Y desde luego, Bélgica tiene mucho que decir al respecto.
Las marcas que vamos a probar son Jupiler, Carapils, Stella Artois y Maes; en ese orden:
Jupiler es la que vamos a encontrar en más locales, supermercados y bares por todo el país, a un precio bastante económico. Con un contenido de 5’2% de alcohol en su versión clásica, es la número uno del mercado y de hecho patrocina la liga de fútbol belga (Jupiler Pro League). Se produce en Valonia desde 1966. Es una rubia clara de sabor suave, por lo que resulta ideal para acompañar un aperitivo o comida. ¿Nuestro veredicto? Sí nos gusta, claro, pero carece de ese toque especial que distingue a unas cervezas de otras y nos hace preferirlas.
La siguiente cerveza de la lista es controversial: Cara Pils recibe muchas críticas por parte de los expertos en cerveza y está considerada una de las peores del mundo, pero la sociedad belga la tiene en estima por haber sido la bebida de las noches de fiesta estudiantiles desde su creación. De hecho, cuando los supermercados Colryut quisieron hacer un rebranding, muchas personas se movilizaron para mantener el nombre original.
Su particularidad principal es que su producción va rotando entre diferentes empresas, por lo que su sabor no es fijo. La versión que probamos nos supo algo más intensa y amarga que la Jupiler, pese a tener menos contenido alcohólico (4’4%). ¿Nuestra opinión? Bueno, no nos ponemos de acuerdo, pero no es tan mala como esperábamos.
A continuación, la Stella Artois es otro de los buques insignia dentro de las cervezas belgas. Esta marca sí cuenta con una larga tradición desde 1366, cuando se comercializaba como bebida exclusivamente navideña, de ahí la estrella en su logo. Elaborada sobre todo en su planta de Lovaina, también resulta bastante suave en el paladar y combina bien con platos ligeros, por ejemplo unas moules frites. Nosotros también la disfrutamos, nos falta el acompañamiento.
La Maes Pils es la tercera cerveza en ventas en Bélgica, solo superada por Jupiler y Stella Artois. Su origen se remonta a la Exposición Universal de Amberes en 1930, entonces se la bautizó como “Prima Maezenbier”. Desde 2008, ya no es estrictamente belga porque su productora Alken-Maes fue comprada por Heineken, pero la mantenemos en la lista por su identidad y popularidad arraigadas aquí. ¿Nos ha gustado? Desde luego, para mis amigos que disfrutan más del amargor de la cerveza fue su favorita, yo me quedaría con las más suaves. Aunque os advierto, el porcentaje de alcohol sigue siendo el mismo.
¿A qué esperáis para ver cómo jugamos a ser expertos cerveceros? ¡Id a ver el vídeo!
¡Nos leemos pronto!
Me presento, me llamo Julio Yustas, tengo 23 años y voy a ser parte del equipo de corresponsales que, durante el próximo semestre, va a intentar que disfrutéis de Flandes al menos tanto como nosotros.
Vengo de Valencia, donde estudio el Máster de Ingeniería Industrial en la Universitat Politècnica de València. Durante los dos próximos años, disfrutaré de Bruselas gracias a un acuerdo de doble titulación por el que estudiaré el Máster en Ingeniería Electromecánica en la Université Libre de Bruxelles (ULB).
Me considero una persona bastante proactiva y es difícil que no me encontréis embarcado en alguno de mis múltiples proyectos. Mi tiempo libre lo dedico principalmente a pasar tiempo con mis amigos, viajar, la fotografía y la cocina.