Gante es una parada obligatoria dentro del recorrido por Flandes, pero uno de los grandes motivos para decidirse a visitar esta preciosa ciudad no tiene que ver tanto con sus calles y su arquitectura sino con una obra muy especial que tan solo podremos contemplar aquí. Os hablo en esta ocasión del retablo ‘Adoración del Cordero Místico’ realizado en 1432 por el maestro flamenco Jan van Eyck y su hermano Hubert van Eyck. Para el disfrute de esta maravilla, tendréis que recorrer las entrañas de la Catedral de San Bravo de la ciudad.
Esta obra de arte fue concebida bajo el paradigma del renacimiento nórdico, variante local del renacimiento italiano que se desarrolló en los países del norte de Europa. Con una técnica al óleo, el ‘Cordero Místico’ se convirtió en la obra más grande de Van Eyck así como la más especial de todas por todos los numerosos misterios que esconde.
Contemplación del retablo original ‘Adoración del Cordero Místico’
Una de curiosidades sobre esta obra es la de numerosas aventuras en las que se ha visto implicado el retablo: una huída a París dentro de una carreta, un incendio en la catedral, otra huída durante la II Guerra Mundial… Sin embargo y a pesar de sobrevivir a todo ello, parte de la pintura original desapareció para siempre en un robo en 1934. En cuestión, el panel perdido de ‘Los jueces justos’ (esquina inferior izquierda de la imagen) sería finalmente reemplazado en 1945 por una copiar realizada por Jef Vanderveken
Vista del cierre del retablo desde la copia situada en la capilla anexa a la capilla con el retablo original
Por otro lado, cabe mencionar la importancia del numero 12 dentro de esta obra. Así como en la historia del cristianismo este número tiene un alto significado simbólico, los hermanos van Eyck quisieron trasladarlo a su propia obra. Como podéis observar en las imágenes, tanto en su apertura como en su cierre, el retablo se compone de 12 pinturas. De igual manera aunque de manera más apreciable, son incluídos dentro de la pintura central los 12 apósteles alrededor del cordero.
La obra en sí, está llena de numerosas referencias y simbologías cristianas ocultas en ocasiones a simple vista, pero que te asombraran a medida que las vayas descubriendo. Como buena obra renacentista también es necesario pararse a mirar con detenimiento la perspectiva central característica en este movimiento artístico.
Como recomendación, si durante la visita tenéis la oportunidad de que algún voluntario de la Catedral os explique esta obra no lo dudéis, pues nunca más veréis esta obra con los mismos ojos tras conocer todo lo que esconde. Para más información también podéis consultar la web de turismo de Gante: Visit Gent.
Espero que os hayáis quedado con ganas de saber más sobre esta magnífica obra y que pronto la veáis con vuestros propios ojos.
Nos leemos pronto. Tot ziens
Merci
Mi nombre es Mercedes -aunque todos me conocen por Merci– , soy estudiante de último año de Arquitectura y a partir de hoy emprenderéis conmigo esta aventura para conocer la tercera dimensión de Bélgica.
Durante el primer cuatrimestre de este curso viviré mi experiencia Erasmus en la ciudad de Hasselt, estudiando mi 5º año de carrera en la UHasselt, pero también seré la encargada de descubrir y mostraros los tesoros del Patrimonio que oculta Bélgica, además de contaros otras experiencias, consejos o información que os puedan servir de utilidad para cuando seáis vosotros quienes emprendáis este viaje.
En mis posts no solo podréis encontrar los principales atractivos de las distintas ciudades y pueblos de Flandes, sino también podréis adentraros un poco más en la cultura belga atendiendo también a la arquitectura tradicional que abunda en el país y al patrimonio inmaterial, con el que conoceréis las distintas costumbres que han pasado de generación en generación y que a día de hoy se han convertido en características propias de la región. Como iréis descubriendo, Flandes tiene un pasado cultural muy rico e interesante, pero tampoco nos olvidaremos de conocer las obras más contemporáneas que a día de hoy han conseguido hacerse un hueco en el patrimonio de la región.