Amberes es una ciudad llena de misterios y sorpresas. Cada calle, cada plaza están llenas de vida y encanto. Aunque está repleta de atractivos turísticos, uno de los mejores planes durante la visita es dejarte llevar y pasear sin destino alguno, descubriendo cada rincón oculto. Es de hecho en uno de estos paseos por la ciudad donde descubrí una joya de la arquitectura: De Handelsbeurs.
En español conocido como ‘La bolsa de Amberes’ se trata de un edificio con mucha historia. Alrededor del siglo XVI la ciudad de Amberes asumió un importante papel en el comercio de la región convirtiéndose incluso en una de las ciudades más grandes y transitadas de Europa. Esto provocó la necesidad de construir una nueva bolsa y en 1531 se construyó este edificio con estilo gótico tardío brabantino para albergar el que sería el centro neurálgico del comercio europeo.
Muy pronto este edificio se convirtió en un referente para muchas otras grandes ciudades, especialmente por el concepto de galería que desarrolla en su planta. Bolsas como las de Londres, Rotterdam, Ámsterdam o Lille se verían sucumbidas por la influencia de este lugar.
Sin embargo apenas medio siglo después, ‘de Handelsbeurs’ se vería reducido a cenizas tras un incendio ocurrido en 1853. Dada la importancia de este espacio fue rápidamente reconstruido siguiendo la distribución y estilos originales, pero junto con las cenizas del incendio parece que desapareció también el esplendor comercial de la ciudad. Tras el declive, la bolsa fue reutilizada como academia de dibujo e incluso como sede de la Guilda de San Lucas.
Siglos después la tragedia atacaría de nuevo a este edificio en 1858 con otro incendio tras el cual se abrió a concurso la reconstrucción de este importante espacio para la ciudad. Sería en 1872 cuando se finalizaría su reconstrucción a manos del arquitecto Joseph Schadde. La herencia arquitectónica de la que disfrutamos hoy en día se basa en una combinación de estilo neogótico y algunas técnicas revolucionarias para la época como el empleo de estructuras metálicas para la cubierta del espacio interior.
Detalle de las estructuras metálicas del edificio
Pero la historia no acaba aquí. La bolsa de Amberes echaría su cierre definitivo en 1997 tras su fusión con la Bolsa de Bruselas, quedando abandonado el edificio sin uso alguno. Hasta principios de 2020 no fue posible volver a disfrutar de este edificio tras un periodo de rehabilitación. A día de hoy su uso se centra principalmente en la celebración de eventos como conciertos o cenas.
¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis ganas de saber más de este lugar? Os dejo por aquí la web oficial del Handelsbeurs Antwerpen.
¡Disfrutad del día! Tot ziens!
Merci
Mi nombre es Mercedes -aunque todos me conocen por Merci– , soy estudiante de último año de Arquitectura y a partir de hoy emprenderéis conmigo esta aventura para conocer la tercera dimensión de Bélgica.
Durante el primer cuatrimestre de este curso viviré mi experiencia Erasmus en la ciudad de Hasselt, estudiando mi 5º año de carrera en la UHasselt, pero también seré la encargada de descubrir y mostraros los tesoros del Patrimonio que oculta Bélgica, además de contaros otras experiencias, consejos o información que os puedan servir de utilidad para cuando seáis vosotros quienes emprendáis este viaje.
En mis posts no solo podréis encontrar los principales atractivos de las distintas ciudades y pueblos de Flandes, sino también podréis adentraros un poco más en la cultura belga atendiendo también a la arquitectura tradicional que abunda en el país y al patrimonio inmaterial, con el que conoceréis las distintas costumbres que han pasado de generación en generación y que a día de hoy se han convertido en características propias de la región. Como iréis descubriendo, Flandes tiene un pasado cultural muy rico e interesante, pero tampoco nos olvidaremos de conocer las obras más contemporáneas que a día de hoy han conseguido hacerse un hueco en el patrimonio de la región.