Hola querido lector,
Posiblemente la obra con más renombre de la pintura flamenca sea el Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa. Este cuadro fue pintado por Jan Van Eyck en 1434 y pese a haber formado parte de la colección real española, actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres.
A simple vista podemos observar algunos de los rasgos más característicos de este estilo, como son la minuciosidad, el naturalismo o la preocupación por la luz y la perspectiva. Esto se ve claramente con el espejo del fondo de la sala, donde en tan solo 5.5 cm el pintor es capaz de retratar toda la escena. Además, se cree que esta escena representa el matrimonio secreto de sus dos protagonistas, siendo Van Eyck el testigo de ello. Pero un halo de misterio rodea esta pintura, y la controversia que crea lleva a la imaginación y las teorías.
Sin embargo, lo que si podemos estudiar son los significados ocultos de algunos de los objetos que se muestran. En primer lugar, la pose del matrimonio es todo menos casual. El marido sostiene la mano de su esposa como la autoridad que era en la época, y la mujer agacha levemente la cabeza y coloca su otra mano sobre el vientre. Un gesto muy utilizado para describir el embarazo. También las naranjas y la alfombra, artículos de importación que eran todo un lujo para la época y simbolizan la fortuna del mercader. Y la cama, que representa el lugar donde se nace y se muere y significa la continuidad del linaje.
Y si volvemos al reflejo del espejo del fondo, con una buena lupa se puede observar dos personajes más. El propio Van Eyck y un sacerdote, por lo que se cree que se trataba de una boda privada. ¿Pero no te suena ese detalle de un pintor que aparece pintando su propio cuadro? Te daré una pista, es uno de los más grandes artistas españoles y su obra una de las más visitadas del Museo del Prado.
Te hablo nada más y nada menos que de Velázquez y Las meninas. Él se inspiró en este cuadro de Van Eyck 200 años más tarde. Y aunque se trate de un estilo distinto, se puede apreciar la similitud en cuanto a la perspectiva y la sensación de profundidad. Además, también emplea el mismo truco del espejo para revelar personajes que estaban en la escena pero no aparecen directamente.
Espero que hayas aprendido algo nuevo de esta maravillosa obra. Y te animo a que busques más sobre el misterio que la rodea, porque las pinturas llevan muchos años escondiendo grandes secretos que aún están por descubrir.
Celia.
Mi nombre es Celia, tengo 21 años y soy de Guardamar del Segura, un pueblo de la costa de Alicante. Este primer semestre lo pasaré en la ciudad flamenca de Lovaina, estudiando mi último año de Ingeniería Mecánica en la prestigiosa universidad KU Leuven.
El tema sobre el que se centrarán mis artículos es el arte. ¡Pero no quiero que por eso pienses que solo voy a hablar de museos! Hablaré de pintura, música y arquitectura, si… Pero también de los maestros chocolateros, de la moda, la cerveza y de todo el arte que se puede descubrir por la calle sin necesidad de hacerse con una entrada de museo. Es por eso que te animo a que me des una oportunidad y te dejes caer por alguno de mis posts, todos los lunes, miércoles y viernes.