Aunque aún es pronto para hablar del florecimiento de las amapolas, estas flores que crecen en los campos de Flandes durante la primavera tienen una presencia algo más prolongada en la historia de la región y de los países que se vieron involucrados durante la I Guerra Mundial.
Como algunos sabréis, los Campos de Flandes se convirtieron entre 1914 y 1918 en uno de los principales escenarios de la Gran Guerra. Ciudades flamencas como Ypres o Passchendaele se convirtieron en trincheras durante las conocidas batallas, y con ello hasta casi un millón de soldados perdieron su vida allí.
En mayo de 1915, el soldado canadiense John McRae trasladó con estupor los horrores de la guerra en un poema que tituló ‘In Flanders Fields’. En él, hacía mención al manto de amapolas sobre el que yacían los cuerpos de los soldados caídos.
‘En los campos de Flandes las soplan las amapolas // entre las cruces, fila tras fila, // señalan nuestras tumbas y en el cielo // las valientes alondras aún vuelan y cantas, // apenas se oyen por el ruido de los cañones.
Somos los muertos. Hace pocos días // vivíamos, sentíamos el amanecer, vivíamos el resplandor del atardecer// amábamos y éramos amados, y ahora yacemos // en los campos de Flandes.’
-John McRae
Tal fue la fama que cobró, que tanto las amapolas como el propio escrito se convirtieron en símbolo del día del Recuerdo o día del Armisticio que se celebra cada 11 de noviembre. Desde entonces, el símbolo de las amapolas de Flandes llenan los actos conmemorativos de este día.
En Flandes podemos encontrar también referencia a las amapolas y al poema en el museo dedicado al conflicto bélico en la ciudad de Ypres ‘In Flanders Fields’, el cual recibe su nombre del mismo. De igual manera, el logo también hace referencia al poema con un alambre y una amapola, como símbolo de las trincheras cubiertas de estas flores.
Como dice la famosa cita ‘Aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo’. Así, las amapolas se convirtieron en el símbolo del recuerdo del horror de las batallas que se vivieron en estos campos para que nunca caigan en el olvido.
Nos leemos pronto. Tot ziens!
Merci
Mi nombre es Mercedes -aunque todos me conocen por Merci– , soy estudiante de último año de Arquitectura y a partir de hoy emprenderéis conmigo esta aventura para conocer la tercera dimensión de Bélgica.
Durante el primer cuatrimestre de este curso viviré mi experiencia Erasmus en la ciudad de Hasselt, estudiando mi 5º año de carrera en la UHasselt, pero también seré la encargada de descubrir y mostraros los tesoros del Patrimonio que oculta Bélgica, además de contaros otras experiencias, consejos o información que os puedan servir de utilidad para cuando seáis vosotros quienes emprendáis este viaje.
En mis posts no solo podréis encontrar los principales atractivos de las distintas ciudades y pueblos de Flandes, sino también podréis adentraros un poco más en la cultura belga atendiendo también a la arquitectura tradicional que abunda en el país y al patrimonio inmaterial, con el que conoceréis las distintas costumbres que han pasado de generación en generación y que a día de hoy se han convertido en características propias de la región. Como iréis descubriendo, Flandes tiene un pasado cultural muy rico e interesante, pero tampoco nos olvidaremos de conocer las obras más contemporáneas que a día de hoy han conseguido hacerse un hueco en el patrimonio de la región.