Coger el tren todas las mañanas debe ser un poco menos duro si tienes la suerte de pasar por la Estación Central de Amberes. Ninguna otra genera lo que de Middenstatie -como la llaman los locales- al subir del subterráneo hasta el nivel de la calle. Te sorprenderá su imponente edificio de neoclásico recubierto por una gigante estructura metálica en el corazón de la ciudad. Una aclamada obra que nos recuerda el papel que jugó Bélgica en el desarrollo temprano de las industrias ferroviarias.
Fachada norte de la Estación Central de Amberes.
Esta pequeña nación fue ni más ni menos que la primera en abrir un sistema ferroviario público en Europa. ¡Nada más cinco años después de independizarse! Y es que fue en 1835 cuando el primer tren de Bruselas a Amberes recorrió su primer trayecto. En aquel entonces la estación de Amberes se encontraba fuera de la ciudad, pero 20 años más tarde se trasladó al centro. A finales del siglo XIX, en plena era del rey constructor Leopoldo II, se decidió construir la estación emblemática que se conserva hoy en día, inaugurada en 1905.
Durante la Segunda Guerra Mundial varios misiles afectaron la integridad de la estructura, provocando una serie de renovaciones que dotaron a la estructura metálica de su característico color burdeos. Curiosamente, todavía puede apreciarse el impacto de la guerra en ciertos puntos del exterior del edificio. Entre los años 2000 y 2009 la estación se modernizó para dar cabida a las líneas de alta velocidad, añadiendo nuevas plataformas y locales para tiendas y restaurantes. Fue entonces cuando dejó de ser un final de línea, permitiendo a los trenes seguir su recorrido más allá de la ciudad de Amberes.
Hall de la Estación Central de Amberes.
La Middenstatie es reconocida por ser una de las estaciones más bellas del mundo. No por nada es la cuarta estación más hermosa según la revista Newsweek, y la primera según Mashable. Sin lugar a dudas se ha ganado esta reputación a pulso, estableciéndose como uno de los iconos de la ciudad de Amberes y todo un hito en el panorama flamenco. Cuéntanos, ¿has tenido la oportunidad de visitarla? Si no, ¡ya sabes por dónde empezar tu próxima visita!
¡Hola! Mi nombre es Pablo y desde hoy hasta el próximo mes de junio seré tu corresponsal de patrimonio de confianza. Soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universitat Politécnica de València, pero este año he tenido la oportunidad de hacer mi Erasmus en Malinas, provincia de Amberes. Aquí estoy cursando el short Programme en International Media & Entertainment Business de la Thomas More University of Applied Sciences.
Llevo cinco meses aquí, y en este tiempo he podido explorar Flandes y conocer su cultura muy de cerca. He viajado y me he colado en la comunidad flamenca para traerte la información como un local lo haría, ¡así que prepárate para conocer el patrimonio más curioso de Flandes!