A mi siempre me ha gustado el queso, a muy poca gente no le gusta. Sin embargo, hasta hace un par de años mis gustos se limitaban a la mozzarella o al queso cheddar. Ahora mismo los pruebo todos y, de hecho, creo firmemente que es una parte muy importante de la gastronomía que define a un país. Es por eso que en este post os quiero presentar mi top tres quesos originarios de Flandes: el Sint-Maarten, el Abbaye de Postel y el Brugge Rodenbach.
Aquí os dejo una foto de lo que fue para mí una tarde de felicidad. Todos los quesos los compro en La Fruitière, una tienda aquí en Bruselas a la que os recomiendo encarecidamente ir: son muy majos y tienen una variedad interminable de quesos.
1. Brugge Rodenbach
Primero de todos y el más suave, es el que aparece arriba a la izquierda en la imagen. Surge de un proceso único y bastante curioso: se madura el queso sumergido en la famosa cerveza Rodenbach. Gracias a esto, la acidez de la cerveza penetra a través de la corteza hasta el interior cremoso, lo que da lugar a su singular sabor y suavidad. Además, la corteza toma el color rojizo de la cerveza.
El queso tiene una textura cremosa y es uno de los más vendidos en Flandes. Su origen está claro por el nombre: Brujas. El fabricante es Kaas Brugge Fromage y, aunque mi favorito es este, en su página web tienen mucha variedad, por si queréis echar un ojo.
2. Abbaye de Postel
Este queso tiene su origen en Amberes; en la actualidad se fabrica en la Abadía de Postel, en el corazón de la Campinne. Fabrican los quesos Postel desde 1947, por lo que el proceso que se ha perfeccionado durante muchos años.
A mi me gusta el queso viejo, por lo que os recomiendo esta variante (en la imagen es el de abajo del todo). Se produce a partir de leche de vaca y tiene un toque a frutos secos tostados. El sabor es intenso y se nota que es un producto de calidad.
Para que os hagáis una idea de lo bueno que está este queso, en los World Cheese Awards 2021, la variante de queso viejo obtuvo una medalla de bronce y el queso de reserva la de oro, quedando coronado como mejor queso nuevo.
3. Sint-Maarten
Esta especialidad flamenca fabricada partir de leche de cabra es la opción más fuerte de la lista (queso del medio en la imagen). La corteza es dura y el interior muy cremoso, la textura es tipo camembert.
Está muy bueno tostado al horno sobre un trozo de pan. Sinceramente, es el típico queso que huele mal, de esos que o te encantan o odias. A mi me encanta, ¿te animas a probarlo?
Soy Soledad Mínguez y vengo de un pequeño pueblo en Castilla La Mancha, aunque he estudiado en Valencia; una ciudad bastante acogedora, verde y bonita, por cierto. Actualmente, me encuentro cursando mi último año de Máster en Ingeniería Aeronáutica de la Universitat Politècnica de València y gracias al programa Erasmus puedo disfrutar de este año en Bruselas.
Bruselas goza de una mala fama inmerecida: es aclamada por muchos turistas como ciudad sucia, fea, con poca vida nocturna y escasa oferta cultural. Llevo en la ciudad ya cinco meses y estoy aquí para demostraros lo contrario, es un lugar que tiene mucho que ofrecer. Pero no sólo hablaremos aquí sobre Bruselas, sino de toda la región de Flandes.
Durante los próximos meses compartiré con vosotros todas mis aventuras y aquellas cositas que he ido descubriendo. Mi principal objetivo es transportaros a la cultura flamenca, y ojalá, animaros a visitar esta maravillosa región. Juntos descubriremos la gastronomía típica de la región de Flandes, os conseguiré los mejores truquitos y compartiré las recetas, para que vosotros también podáis degustarlas aun estando tan lejos. ¡Pero no todo queda ahí!, también conoceremos a artistas y estilistas belgas, adentrándonos en el mundo de la moda flamenca y su historia.