La ropa de la gente rica se conserva y puede ser admirada en cualquier museo de moda. La ropa de la gente normal, sin embargo, raramente es conservada. Tanto es así, que prácticamente no sabemos nada sobre ella. La población rural solía tener unas pocas piezas de ropa, piezas que usaban hasta romperlas por completo. Lo único que ha llegado hasta nuestros días se conserva en muy malas condiciones. Son muy pocas las que a día de hoy se exhiben, pero el museo al aire libre de Bokrijk tiene la suerte de contar con una colección de ropa tradicional flamenca en sus instalaciones. ¿Quieres saber qué llevaban los flamencos hace 200 años? ¡Sigue leyendo!
Sombreros tradicionales flamencos.
Como es de esperar para la época, existía una clara distinción entre la ropa femenina y masculina. Las mujeres vestían principalmente camisas y faldas con enaguas debajo. De vez en cuando también llevaban corsés, chalecos o blusas. Y para mantener el calor empleaban chales y capas. Los hombres, por su parte, llevaban camisas con vaqueros largos, chalecos y chaquetas. En el caso de los granjeros, solían llevar gorras planas o faas -gorras altas- y sus mujeres bonetes decorados con motivos regionales.
Conservar y conocer cómo ha vestido la población a lo largo de la historia nos puede enseñar lecciones que hemos olvidado con el paso de los años. El pasado no era necesariamente mejor y no deberíamos romantizarlo, pero sí es cierto que los granjeros de hace 200 años hacían más con menos. No tiraban ni un cuarto de la ropa que tiramos hoy en día y el consumo era más consciente. ¿Tú cuánto ropa tienes el armario? ¿Y cuándo decides deshacerte de ella? La exhibición de indumentaria flamenca de Bokrijk nos invita a reflexionar sobre este y más aspectos que suelen pasar desapercibidos por la mayoría de la población.
Capa tradicional flamenca.
No te pierdas esta y más historias del patrimonio flamenco en el museo al aire libre de Bokrijk, ¡te recomiendo personalmente que le hagas una visita! En su página web encontrarás toda la información necesaria para organizarla, desde horarios y tarifas hasta información general del parque. Mientras tanto, no dudes en echarle un vistazo a nuestros artículos para seguir descubriendo joyas ocultas del patrimonio flamenco. ¡Hasta el próximo artículo! 🙂
¡Hola! Mi nombre es Pablo y desde hoy hasta el próximo mes de junio seré tu corresponsal de patrimonio de confianza. Soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universitat Politécnica de València, pero este año he tenido la oportunidad de hacer mi Erasmus en Malinas, provincia de Amberes. Aquí estoy cursando el short Programme en International Media & Entertainment Business de la Thomas More University of Applied Sciences.
Llevo cinco meses aquí, y en este tiempo he podido explorar Flandes y conocer su cultura muy de cerca. He viajado y me he colado en la comunidad flamenca para traerte la información como un local lo haría, ¡así que prepárate para conocer el patrimonio más curioso de Flandes!