Bélgica tiene tres idiomas oficiales: neerlandés, francés y alemán. Mientras este último solo se habla en una pequeña región al este del país, cerca de la frontera con Alemania; el neerlandés y el francés son los grandes influyentes en el resto del territorio. Al norte, en Flandes, se habla neerlandés. Al sur, en Valonia, se habla francés. Sin contar con la excepción de Bruselas, donde se habla francés a pesar de estar en el norte, esta división a primera vista arbitraria que divide el país por la mitad resulta muy curiosa. Una cosa te puedo adelantar: no es arbitraria para nada. ¿Te vienes a descubrir el por qué de esta distribución?
División lingüística de Bélgica. © Babbel
Cuando la actual Bélgica formaba parte del Imperio Romano, la lengua hablada en todo el territorio era el latín. Con el objetivo de separarlo de las tribus germánicas del norte, el río Rin se estableció como frontera natural entre ambos. Aunque hubo intentos de traspasarla, no fue posible gracias la fuerte presencia del ejército romano. ¿Pero qué paso cuándo a finales del siglo II d.C. el apoyo militar era más necesario en Roma? Pues que las tribus germánicas aprovecharon para invadir territorio romano. Como respuesta, el Imperio construyó una importante línea de defensa a base de fortalezas entre las ciudades de Cortrique y Tongeren.
Los ciudadanos romanos se refugiaron al sur de esta línea, continuando con su estilo de vida romano y el latín como idioma principal. Las tribus germánicas, mientras tanto, poblaron la zona abandonada entre el Rin y la nueva línea de defensa. Con ellos trajeron su lengua, el germánico. Aunque más tarde las tribus germánicas llegaron a invadir el sur de la actual Bélgica, ya no fueron capaces de imponer su lengua a la población que habitaba la zona. De esta forma, la división lingüística se estableció y permaneció a través de los siglos.
Carteles bilingües en Bruselas. © Andrijko Z
En la actualidad, la lengua del territorio en el que se hablaba germánico ha derivado en el neerlandés. Por su lado, la lengua del territorio en el que se hablaba latín lo ha hecho en el francés. Y así es como una de tantas invasiones que han tenido lugar en Bélgica terminó para ser una, si no la que más impacto tiene en la actualidad. Si quieres saber más sobre la historia y el pasado romano de Flandes, te recomiendo que visites el Museo Galorromano de Tongeren. En su página web encontrarás toda la información que necesitarás para organizar tu visita. Mientras tanto, no pierdas de vista nuestro blog para seguir descubriendo todo lo que Flandes tiene por ofrecerte. ¡Hasta el próximo artículo!
¡Hola! Mi nombre es Pablo y desde hoy hasta el próximo mes de junio seré tu corresponsal de patrimonio de confianza. Soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universitat Politécnica de València, pero este año he tenido la oportunidad de hacer mi Erasmus en Malinas, provincia de Amberes. Aquí estoy cursando el short Programme en International Media & Entertainment Business de la Thomas More University of Applied Sciences.
Llevo cinco meses aquí, y en este tiempo he podido explorar Flandes y conocer su cultura muy de cerca. He viajado y me he colado en la comunidad flamenca para traerte la información como un local lo haría, ¡así que prepárate para conocer el patrimonio más curioso de Flandes!