Flandes tiene una larga historia que se remonta incluso a antes de la historia antigua, cuando el Imperio Romano dominaba Europa. No por nada tiene una de las ciudades más antiguas -Tongeren- de la cuál todavía se conservan fragmentos de la muralla romana. Pero hoy vamos a hablar de otro vestigio romano y del extraño suceso que no se observa en ningún otro lugar del país. Cuando los cementerios no eran para nada como los conocemos hoy en día, algunas personas tenían el privilegio de ser enterradas bajo los montículos conocidos como túmulos funerarios. ¿Te vienes a descubrir los secretos que ocultan?
Dos de los seis túmulos funerarios en la frontera con Valonia. ©Romaine
Los túmulos funerarios que se conservan hasta nuestros días son propios del sur de Flandes. De entre todos, destaca especialmente el conjunto de 6 túmulos de Limburgo, ubicados justo en la frontera con Valonia. Como era tradición en la época, solo los ciudadanos romanos más ricos se enterraban de esta forma. Los familiares eran los encargados de hacerlo junto a una gran variedad de regalos: los ajuares funerarios. Aunque no describen al detalle quién es el difunto, estos nos permiten identificar características como su estatus, riqueza -con, por ejemplo, vajillas- o incluso sus virtudes.
Pero los túmulos no solo tienen un gran valor histórico, sino también ecológico. En ellos ocurre algo muy curioso: las plantas que germinan de su tierra no son como las de su entorno, sino que pertenecen a especies raras o extrañas que no deberían brotar allí. Pero lo hacen, ¡vaya si lo hacen! Aunque durante años el motivo fue un misterio, se cree haber encontrado con la respuesta correcta. El terreno de los montículos nunca ha sido alterado de ninguna forma. Además, hasta hace relativamente poco estaba completamente cubierto por arbustos. Al deshacerse de ellos, las semillas raras que durante siglos habían quedado atrapadas allí pudieron empezar a desarrollarse. ¡Guau!
Ilustración de los túmulos funerarios en el Museo Galorromano de Tongeren.
La vellosilla del norte y la quebrantapiedras son algunas de las flores silvestres que solo se encuentran en estos lugares. Sin duda, ¡esto es material de calidad para crear leyendas! Aunque los túmulos están esparcidos por el territorio, una buena forma de visitarlos es haciendo la ruta en bicicleta. Los encontrarás entre las intersecciones 192, 510 y 511 de la red de cicloturismo de Limburgo. Si quieres saber más sobre la historia romana de Flandes, te recomiendo que visites el Museo Galorromano de Tongeren. En su página web tienes toda la información que necesitarás para organizar tu visita. Por lo demás, ya sabes: no pierdas de vista nuestro blog para seguir descubriendo todo lo que Flandes tiene por ofrecerte durante tu estancia Erasmus. ¡Nos vemos en el próximo artículo! 🙂
¡Hola! Mi nombre es Pablo y desde hoy hasta el próximo mes de junio seré tu corresponsal de patrimonio de confianza. Soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universitat Politécnica de València, pero este año he tenido la oportunidad de hacer mi Erasmus en Malinas, provincia de Amberes. Aquí estoy cursando el short Programme en International Media & Entertainment Business de la Thomas More University of Applied Sciences.
Llevo cinco meses aquí, y en este tiempo he podido explorar Flandes y conocer su cultura muy de cerca. He viajado y me he colado en la comunidad flamenca para traerte la información como un local lo haría, ¡así que prepárate para conocer el patrimonio más curioso de Flandes!