Todos sabemos que Bélgica es famosa por sus cervezas artesanales, sus magníficos chocolates y como no, los gofres, pero hay más opciones a tener en cuenta que te sorprenderán. Si ya llevas varios días poniéndote hasta arriba de gofres y te apetece comer sano y rico, sigue leyendo. Y es que las sopas belgas tienen un toque especial que te alegrarán el día, sí, las sopas.
En este caso venimos a hablar del restaurante Soup, cerca de la plaza Grote Markt en Brujas. Este pequeño local que está casi siempre hasta arriba tiene una receta especial que nos enamoró.
Normalmente sirven sopa de verduras, tomate o puerro, además de la sopa especial del día, en nuestro caso de calabaza. Y fue esta última la que nos pedimos. No sé las demás, pero esta fue de las mejores sopas que he probado en mi vida. Y la cosa no acaba ahí, a parte de la sopa, tienes la opción de elegir un panini casero que sin duda es recomendable.
Esta riquísima sopa de calabaza viene acompañada de panecillos tostados y mozzarella que se fundirá en cuanto toque el caldo. Además, la sirven con pipas de calabaza y una salsa blanca que no supimos identificar pero que le daba un gusto diferente. Sin duda, cada cucharada era una explosión de sabores. Y lo mejor de todo es que cuando te la acabas tienes todo un panini esperándote. En nuestro caso lo pedí de queso Feta con pimientos, todo un acierto.
En este restaurante, por 12,50€ tienes un menú de sopa, pan con mantequilla (muy típico en este tipo de platos), el panini y una manzana de postre. Así que tendrás una comida exquisita a la vez que saludable para seguir visitando los canales de Brujas. Ahora bien, para merendar puede caer un gofre con todo su chocolate, presta atención a Chez Albert 😉
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.