Siendo el corresponsal de productos belgas ya estaba tardando en escribir este artículo. No será una sorpresa para vosotros que en Bélgica con famosas las patatas fritas. Pensaba que serían parecidas a las españolas, pero no tienen nada que ver. En este artículo te cuento todos los secretos que esconden estas frites.
El origen de las patatas fritas tiene muchas versiones dependiendo del país, que si fueron los franceses, los rusos, lo belgas… o un poco todos a la vez. Dentro de la historia belga se dice que surgieron en el siglo XVII, recordemos que las patatas no existían en Europa, sino que fueron traídas de América cuando esta se descubrió en 1492, así que es normal que tardaran un siglo en aparecer las primeras patatas fritas. Pues bien, resulta que era costumbre freír los pequeños pescaditos que se encontraban en los ríos. Así pues, en un invierno muy severo se quedaron sin pesca, así que empezaron a echar los gajos de las papas, descubriendo toda una nueva cultura que trascendería hasta día de hoy.
Después de tanto tiempo, la técnica se ha ido mejorando. El sabor único que tienen estas patatas se debe al proceso de doble fritura por el que pasan y la elección de las grasas utilizadas. Normalmente se utiliza un aceite vegetal y grasa de ternera, dependiendo de la variedad tendremos sabores distintos.
La primera fritura se hace rápido a unos 150º, cuando veamos que ya están listas, las sacamos y las dejamos reposar unos minutos. Posteriormente se vuelven a freír rápidamente a 180º, dejando un capa crujiente por fuera y blanda por dentro, vamos, la patata frita perfecta.
Ahora bien, dependiendo del sitio al que vayamos nos encontraremos distintas texturas y sabores. Después de haber probado unas cuantas en Lovaina, puedo decir que la patatas fritas de FRITUUR BELGIUM son exquisitas. Este restaurante de comida rápida se encuentra a un paso de Oude Markt, la principal plaza social de Lovaina, así que entre cerveza y cerveza siempre entran una frites.
Posiblemente tengas que esperar unos 10/15 minutos, pero te aseguro que merecerá la pena. Además, como es típico, podrás elegir entre una gran variedad de salsas, pero yo soy un tradicionalista, la mayonesa belga es sin duda alguna exquisita.
¡¡Un saludo a todos y que os aproveche!!
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.