Para los futuros estudiantes Erasmus que se planteen venir a Bélgica a estudiar y estén buscando alguna recomendación, este es vuestro artículo.
Antes de nada, lo ideal es que hagáis una visita a mi presentación personal para que conozcáis mi historia y ver si coincide con la vuestra. De todas formas, yo he pasado de estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad Carlos III de Madrid a hacer un Erasmus a la Katholieke Universiteit Leuven.
Hay muchas diferencias entre ambas universidades que se pueden extrapolar a diferencias España-Bélgica. Aun así, voy a comparar el modelo español con el de mi universidad en Lovaina. Cabe decir que la KU Leuven es una de las universidades más prestigiosas del mundo y que la mayoría de los belgas sueña con venir a esta universidad a estudiar.
Lovaina es una ciudad muy pequeña dedicada solo a estudiantes. Siempre la comparamos con Salamanca, muchas residencias, puedes ir andando a todas partes y siempre está llena de fiesta y ambiente por la calle. Es siempre todo un placer el poder pasear por esta ciudad.
Principal diferencia en cuanto a recursos
La diferencia que se puede apreciar a primera vista es la diferencia que hay en cuanto a recursos destinados a la educación. Un dato, en la KUL se destinan unos 500 millones cada año solo para investigaciones. Solo con esto te puedes hacer a la idea del tamaño de la universidad. Y otro dato, la universidad tiene en Lovaina más de 60.000 estudiantes, prácticamente la mitad de la población de la ciudad.
Teniendo esto en consideración, el campus universitario belga es muchísimo más grande que el español, con mejores instalaciones y más preparado para desarrollar cualquier tipo de actividad. Solo por ser estudiante Erasmus te asignan una sportcard con la que asistir de manera gratuita a clases de más de 80 deportes.
Por otro lado, tendrás acceso a todos los cursos que se imparten en la universidad, independientemente de si te has matriculado en ellos o no. Un gran punto a destacar es que se graban todas las clases y se suben a la plataforma virtual (Toledo), toda una ventaja por si se te solapan clases como es mi caso, o si algún día no puedes asistir.
Así que, si tenéis la oportunidad de veniros a Lovaina a estudiar, no lo dudéis ni por un segundo.
Diferencias en el modelo educativo
Dentro de la ingeniería hay varias diferencias, obviando el hecho de que las clases en Lovaina están mucho mejor preparadas.
La principal es que aquí, en Bélgica, no tengo clases de problemas. Las sesiones son 100% teóricas, al igual que los exámenes. En la Carlos III tenemos dividido el temario entre clases teóricas y de problemas, de tal forma que te examinas de problemas.
Al final, esta diferencia se nota mucho en la forma que pensamos ambos tipos de ingenieros. Es cierto que en la KUL se obtiene una mayor profundidad de entendimiento de cada asignatura, dominan los conceptos mucho mejor porque se han preparado solo para ellos. De todas formas, los ingenieros españoles nos las hemos visto con exámenes de ejercicios casi imposibles y al final nos las hemos ingeniado para resolver los problemas, desarrollando así una mentalidad completamente distinta. Se nos valora tanto en Europa por nuestra capacidad de optimizar procesos, de ver lo que los demás no ven.
Dicho esto, aunque el modelo Belga me gusta y tienes mucho más acceso de contenidos que en España, la mentalidad del español de sacarse las castañas del fuego no se consigue con este sistema educativo.
Hay muchas más diferencias que iremos viendo en futuros artículos, no os los perdáis para estar informados sobre la vida en Lovaina y Bélgica.
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.