Las manos de Amberes, un producto típico de esta ciudad flamenca. ¿De dónde vienen?¿Cuál es su tradición?¿Qué peculiaridades tienen? Sigue leyendo y te responderemos todas tus preguntas.
Las manos de Amberes no son un dulce en concreto, sino más bien toda una serie de chocolates y galletas con forma de mano. Esta peculiar costumbre se remonta a la propia construcción de la ciudad. Te la cuento a continuación.
La leyenda empieza muchos siglos atrás cuando un gigante construyó el castillo y empezó a cobrar a todo aquel que quisiera cruzarlo, y a los que se negaban a pagar, les cortaba la mano y la lanzaba al río. Sin embargo, un día apareció la figura de un héroe que se atrevió a desafiar al gigante. Su batalla acabó cuando este héroe le cortó la mano y la arrojó al río, como hacía con los que no pagaban. Desde entonces la ciudad pasó a llamarse «Antwerp» que, traducido del neerlandés, significa: lanzar la mano. Es más, en su plaza central, Grote Markt, se alza una gran estatua de aquel héroe que se dignó a combatir al gigante.
Para seguir rindiendo homenaje a esta peculiar leyenda, los comercios de la zona producen dulces con la forma de la mano cortada de aquel gigante.
Está muy bien la leyenda pero ¿merece la pena comprarlas?
Como todos los chocolates saben muy bien y nos gustan a todos, he decidido comprar un paquete de galletas. Están muy buenas, hay que decirlo, es lo que te gustaría comer cuando piensas en unas galletas deliciosas. Ahora bien, yo solo las compraría si son como recuerdo, anécdota o para regalo, no porque tengas hambre y te apetezcan unas galletas. Ya estamos acostumbrados a los precios belgas, nada nos sorprende, este paquete ha salido por 8,50€, así que lo disfrutaré poco a poco.
La ciudad de Amberes es espectacular, tiene muchos rincones especiales que hay que visitar, así que ya sabes, cuando vengas llévate un recuerdo y planta cara a aquel gigante.
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.