Mechelen en neerlandés o Malinas en español, es una ciudad situada en la región de Flandes, en el norte de Bélgica. Es conocida por su impresionante catedral gótica y su encantadora plaza del mercado. Pero lo que realmente le da a esta ciudad su reputación es su famosa cerveza roja.
La cerveza roja de Malinas se ha producido durante siglos y es una de las cervezas más populares de Bélgica, de hecho, está reconocida como producto regional. Se caracteriza por su sabor único y su color rojo oscuro, que se debe a la malta tostada utilizada en su producción.
Además de su sabor único, la cerveza roja de Malinas también es conocida por su alto contenido de alcohol, lo que la convierte en una cerveza muy apreciada por los amantes de la cerveza fuerte.
Si decides visitar Mechelen, asegúrate de probar la cerveza roja en alguno de los numerosos bares y restaurantes de la ciudad. Y si quieres llevarte un poco a casa, puedes visitar alguna de las cervecerías locales para comprar una botella o incluso, un barril.
¿Dónde tomar esta cerveza?
Mechelen es una ciudad con una rica historia cervecera y cuenta con una amplia variedad de bares y cervecerías donde puedes disfrutar de su famosa cerveza roja. Una de las cervecerías más famosas y que recomiendo ir es: Het Anker. Esta cervecería local es conocida por sus cervezas de alta calidad y su ambiente acogedor. Puedes probar la cerveza roja junto con otras cervezas artesanales producidas en Mechelen.
En resumen, Mechelen es una ciudad llena de encanto y su famosa cerveza roja es una de las razones principales por las que deberías visitarla. Así que si te gusta la cerveza y estás buscando una experiencia única, asegúrate de incluir Malinas en tu lista de lugares a visitar durante tu estancia en Bélgica.
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.