¡Hola a todos!
En este post os voy a hablar de algunos de los restaurantes más originales de la ciudad. Algunos de ellos son muy populares entre los bruselenses y sus visitantes, pero probablemente no hayáis escuchado todos los nombres de la lista. ¡Empezamos!
Wolf
Situado en pleno centro de Bruselas, el mercado de comida Wolf es uno de los restaurantes que más frecuento con mis amigos. Podríamos decir que es un viaje por el mundo en un mismo recinto: podrás encontrar pizzas italianas, Dal indios, Bun bò vietnamitas, Pokes hawaiianos, toukouls etíopes… ¡que cada uno elija qué parte del mundo quiere probar! Las mesas del centro compartidas entre todos los restaurantes serán toda una oportunidad para mezclar los sabores de todas las culturas. Los los platos tienen un precio muy asequible que puede rondar entre los 10 y los 15 euros por persona (la bebida es un poco más cara, pero no es obligatoria), a mi parecer con poca competencia en cuanto a comidas informales y baratas en la ciudad de Bruselas. ¡Súper recomendado!
Le Chalet Robinson
Cambiando completamente de zona, el Chalet Robinson es una joya escondida en una isla en el parque de Bois de la Cambre. Se construyó en 1877, pero tras sufrir un par de incendios, volvió en el verano de 2009, en un formato muy similar al original. Es, por tanto, un spot muy especial para los bruselenses, que de generación en generación cuentan la leyenda de que cuando te pierdes en el inmenso bosque de Bois de la Cambre, un capitán en barco aparece en el lago entre la bruma para salvarte y llevarte a este lugar.
Hoy en día se trata de un restaurante en un paraje idílico donde podréis degustar muchos platos belgas o bien beber simplemente una cerveza. Podéis consultar la carta y hacer una reserva en su página web.
Además, podréis incluir una comida en el Robinson en un domingo perfecto en el parque: también es posible alquilar barcas en el mismo restaurante por el precio de 15 euros la hora o 10 euros la media hora.
Barge
Después de haberse formado durante muchos años en los mejores restaurantes internacionales, el bruselense Grégoire Gillard tuvo la necesidad de desarrollar su propia identidad culinaria. Así, unió fuerzas con la sommelier Barbara Hoornaert, cuya selección de vinos terminaba por perfeccionar la experiencia culinaria orgánica y de proximidad que Grégoire proyectaba, y juntos abrieron Barge en julio de 2019. Ambos recuperaron un antiguo café en barrio olvidado y lo transformaron en un magnífico spot urbano que volvió a ser un punto de encuentro entre los bruselenses más foodies. El ladrillo descubierto y un mobiliario escueto dejan el espacio protagonista a la creatividad del chef. Tras la partida de Barbara a finales de 2022, Barge comienza una nueva etapa. Podéis ver el menú y sus precios en este enlace.
Albert
Situado en la quinta planta del edificio de la Koninklijke Bibliotheek y Bibliothèque royale, la KBR, en el mismísimo Mont des Arts, el restaurante Albert apareció como “hermano pequeño” del edificio de la biblioteca, llamada tradicionalmente Albertine entre los locales. Diseñado por la firma de arquitectos Agmen, el restaurante consigue unir el modernismo de 1950 y los toques contemporáneos. Con este mismo objetivo de fusión de épocas, el chef del restaurante Filip Fransen trata de crear platos innovadores basados en la gastronomía tradicional belga y francesa, que podréis disfrutar en su rooftop con las mejores vistas de Bruselas. Podéis encontrar más información aquí.
Cook and Book
En la Plaza del Tiempo Libre número 1, en Woluwe-Saint Lambert, se encuentra el restaurante/librería Cook and Book. Sus 9 espacios (BD, literatura, juventud, bellas artes, ciencias humanas, cocina, viajes, inglés y música) son una mezcla de experiencia culinaria y literaria. Los bruselenses pasan horas y horas descubriendo libros y discos a la vez que un nuevo vino, cóctel o cerveza de la zona. Aquí podéis consultar la oferta de menús y también de libros.
Hasta aquí una pequeña selección de algunos de los restaurantes que más me han llamado la atención en estos últimos meses en Bruselas. ¡No dudéis en comentar los restaurantes de Bruselas que os hayan roto los esquemas a vosotros!
Nos vemos en la próxima,
Luz
Me llamo Luz Tena Rami, tengo 22 años y soy de un pueblo de Huesca, de Barbastro. Estudio medicina en Barcelona, donde he vivido ya 4 años. Las ganas de vivir nuevas experiencias me trajeron hasta Bruselas, ciudad que lleva sorprendiéndome desde septiembre y que continuaré explotando hasta junio, el final de mi Erasmus.
Este primer cuatrimestre he aprovechado mis ratitos libres para viajar, he visitado muchos países, pero sobre todo he recorrido Bélgica y, en concreto, la región de Flandes. He descubierto lugares increíbles, una gastronomía y una cultura flamenca muy rica que voy a tratar de transmitiros haciendo la mayor de las justicias estos 5 meses que tenemos por delante.