¡Hola de nuevo!
Hoy nos encontramos en una de las arterias principales de Bruselas, la avenida Rogier. Justo en medio de esta, encontramos una plaza muy singular, y que me llama mucho la atención siempre que paso por ella. Se trata de la plaza des Bienfaiteurs, y hoy te voy a contar un poquito sobre ella. ¡Vamos a ello!
Esta plaza pertenece al municipio de Shaarbeek, en la zona noreste de Bruselas, y es fácilmente accesible a través de las líneas de Tram número 25 y 62.
La idea de construir esta plaza comienza a mediados del siglo XIX, cuando se planea extender la avenida Rogier. Dentro de esta expansión surgió el pensamiento de construir un lugar en el que la gente del barrio pudiese pasear y relajarse.
De esta manera, y tras muchos años de espera entre permisos, retrasos y todo tipo de inconvenientes, comienzan las obras en el año 1906. Aunque el nombre de la plaza ya estaba elegido desde tiempo atrás, pues se decidió hacer un homenaje a todas las personas del barrio que ayudasen a los pobres. En especial a Joseph Caroly, que había donado 500.000 francos al barrio con el fin de que se construyese un hospicio.
A día de hoy, la plaza se corona con un gran monumento en honor a, precisamente, todos aquellos que hayan aportado su granito de arena a la ayuda de las personas que más lo necesitasen. Shaarbeek honra así a su gente, digna y trabajadora.
Los alrededores de la plaza no pasan desapercibidos, pues podemos observar varias casas típicas flamencas, de una elegancia y majestuosidad mayor a las del resto del barrio, y que nos recuerdan a las que encontramos en los alrededores del ayuntamiento del municipio.
Así que ya sabes, si estás por la zona y buscas algún lugar para explorar, el monumento a los Bienfaiteurs, con su tranquilidad y belleza, es un lugar ideal para pasear.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.