Así es, volvemos una tercera vez con la cata de cervezas belgas. Si no has visto las anteriores, te recomiendo que les eches un vistazo: cata de cerezas I, cata de cerezas II.
Recordando cómo puntúo las cervezas, se sigue el siguiente esquema:
- 1/5: cerveza que no me volvería a pedir.
- 2/5: cerveza que tampoco está mal, pero no la recomendaría.
- 3/5: cerveza que me gusta.
- 4/5: cerveza que me gusta y recomendaría sin duda.
- 5/5: cerveza que me ha parecido especialmente buena.
En esta ocasión, probé cuatro cervezas diferentes: Stella Artois, Trappist Rochefort 10, Trappist Rochefort 8 y Kwak Amber.
Stella Artois: 4/5
Stella Artois se fabrica en la ciudad de Lovaina, fábrica que pertenece al grupo AB InBev (del que hablé en otra entrada de blog: 5 empresas belgas que deberías conocer), donde se comenzó a producir en 1366. ¡Sí, hace más de 650 años! Desde entonces, se ha convertido en una de las cervezas más emblemáticas del país y se exporta a todo el mundo. Personalmente, creo que el hecho de que se siga elaborando en su lugar de origen le da un valor añadido y refleja la autenticidad de su sabor y tradición cervecera.
Le doy un 4/5. Tiene una gradación de alcohol del 5.2%. La verdad es que al ser una cerveza con no mucha gradación de alcohol, es más suave que otras cervezas belgas y tiene algo menos de sabor, recordándome un poco a las cervezas españolas. Aún así, sigue estando muy rica y la recomendaría a todo el mundo. Es una cerveza refrescante y fácil de beber. ¿Alguien más es fan de Stella Artois?
Trappist Rochefort: 3/5
La cervecería Trappist Rochefort es una de las pocas cervecerías trapenses en todo el mundo, lo que significa que su cerveza es elaborada por monjes cistercienses de la abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy, en la ciudad belga de Rochefort. Esta cerveza está altamente valorada por los amantes de la cerveza debido a su complejidad y sabor distintivo.
La cervecería Trappist Rochefort produce tres variedades de cerveza, y están numeradas del 6 al 10 según su graduación alcohólica, siendo la Rochefort 10 la más conocida y apreciada. La elaboración de esta cerveza sigue el proceso tradicional trapense de fermentación en botella y se utiliza agua de manantial, levadura y malta de alta calidad para conseguir su sabor único. Si eres un aficionado a la cerveza, definitivamente vale la pena probar las cervezas de Trappist Rochefort, pero ten en cuenta que su producción es limitada y su distribución se concentra principalmente en Bélgica y algunos países europeos.
Dentro de esta gama de cervezas, en la cata de hoy he probado la número 10 y la número 8.
La Trappist Rochefort 10 me sorprendió, y es que esta cerveza tiene una gradación de alcohol del 11.3%. Nunca he sido un gran fan de las cervezas con una gran gradación de alcohol porque suelen tener un sabor muy intenso y, para mi, demasiado fuerte. Sin embargo, no ha sido el caso de la Trappist Rochefort 10. Sigue teniendo ese sabor característico de las cervezas belgas, que los destaca frente a otras cervezas típicas, pero no llega al punto de ser exagerado y se puede tomar bien. Por esto le doy un 3/5, ya que aunque no son mi tipo de cervezas favorito, me ha sorprendido y me la podría tomar de vez en cuando.
Este no ha sido el caso de la Trappist Rochefort 8, a la que le doy un 1/5. El sabor no me ha gustado, y aún teniendo una gradación menor (9.2%), me ha parecido más fuerte y era complicado de tomar.
Kwak Amber: 3/5
Por último, probé la cerveza Kwak Amber. La fábrica de cerveza se encuentra en la ciudad de Buggenhout, en la provincia de Flandes Oriental. Esta cerveza tiene una gradación de alcohol del 8.4% y le doy una calificación de 3/5. Es una cerveza de color ámbar, una cerveza interesante, pero no es mi favorita. Aun así, podría pedírmela de vez en cuando para salir a tomar algo con los amigos.
Espero vuestros comentarios y opiniones sobre estas cervezas. Y os animo a que me digáis más cervezas que queráis que pruebe en próximas catas.
Un saludo desde Bruselas
Diego
Estoy realizando mi segundo año de máster en Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa. Llegué aquí en septiembre y ya he podido conocer lo que es vivir en Bélgica, pero aún me queda mucho camino por recorrer. Vengo de Madrid, donde curso el máster de Ingeniería Industrial en la UPM y aquí estoy realizando el máster de Electromechanical Engineering con la especialidad de energía en la ULB/VUB.
En cuanto a mi vida fuera de los estudios, muchas veces me cuesta abarcar todas las cosas que me gustan, porque no son pocas. El deporte siempre ha sido un pilar en mi vida y aquí intento mantenerlo, e incluso probar cosas nuevas). Desde pequeño juego al baloncesto y, en menor medida, también practico pádel, vóley, ping pong y voy al gimnasio. Además, intento tener una vida social activa, aunque la carrera de ingeniería puede llegar a quitar mucho tiempo. Por otro lado, una de mis mayores aficiones es visitar culturas y países nuevos, algo que obviamente impulsó mi interés por realizar esta experiencia erasmus.