¡Hola lectores!
En el post de hoy os voy a hablar sobre la historia de mi lugar favorito de Gante: el canal Graslei (Muelle de los herboristas) y el Korenlei (Muelle del grano).
Historia de los canales
El Graslei y el Korenlei son canales históricos construidos en la Edad Media, alrededor del siglo XII, para conectar el río Lys con el centro de la ciudad. Los canales se usaban entonces para transportar mercancías, especialmente granos y textiles. Por aquel entonces, la ciudad de Gante tenía derecho de emporio sobre los cereales. Todas las importaciones de grano en el Condado de Flandes debían pasar por este puerto, y cada embarcación tenía que entregar un cuarto de su carga de cereales como impuesto a la ciudad.
Con el paso del tiempo y gracias a este impuesto, los canales se convirtieron en una importante zona comercial y portuaria. Se construyeron en ambas orillas muchas casas de comerciantes y almacenes. En el siglo XV, Gante se convirtió en uno de los centros comerciales más importantes de Europa, y los canales fueron una parte esencial de esta economía floreciente. Fue en el siglo XIX cuando la importancia de los canales disminuyó debido a la aparición de los transportes modernos, como los trenes y los camiones.
Una curiosidad es que, en ambos muelles se encuentran las llamadas Casas de los Marineros. La Casa Gremial de los Marineros Libres en el Graslei, de 1531, pertenecía a los que ejercían el oficio por cuenta propia y podían navegar libremente por el Lys, el Escalda y el Lieve. Al otro lado, en el Korenlei, está la Casa Gremial de los Marineros Asalariados, que trabajaban a sueldo y estaban obligados a trasladar su carga a los límites de la ciudad a los marineros libres, que tenían salvoconducto.
Las fachadas del Graslei
Las casas a lo largo de la orilla están repletas de historia. En la Cooremetershuys ahora se venden accesorios, pero en la Edad Media se examinaba el cereal para el comercio. Por otro lado, destaca la ya mencionada fachada restaurada de la Casa Gremial de los Marineros Libres (Gildehuis van de Vrije Schippers, en neerlandés). Además, si os fijáis bien, veréis que las fachadas de algunas casas se inclinan hacia delante. Esto no es por la inestabilidad del terreno, sino porque se construyeron así a propósito para izar más fácilmente los sacos de grano para almacenarlos. Sin ir más lejos, en algunas casas se conserva la polea en la punta de su fachada escalonada. Este es el caso de la fachada escalonada del antiguo almacén de grano lleva aquí desde el siglo XIII. Por último, la Casa del Almirante (Het Groot Vleeshuis, en neerlandés) es una antigua casa de carniceros que data del siglo XV. Hoy en día, es un mercado de productos locales y una tienda de alimentos.
Las fachadas del Korenlei
En la fachada renovada del hotel Marriott, dos cisnes dorados nadan en sentido contrario. El cisne que nada hacia la izquierda, antiguamente simbolizaba a la mujer, y el cisne que nada hacia la derecha hacía referencia a la bebida. En el siglo XVI, la casa “De Swaene” no era otra cosa que un burdel. Por otro lado, en el número 7 es una de las fachadas más bonitas de la calle Korenlei. Se trata de una fachada barroca restaurada de 1739. En esta podemos distinguir delfines, leones, anclas y en lo alto de la fachada escalonada se encuentra una veleta dorada en forma de barco.
Hoy en día los canales son uno de los lugares más turísticos de la ciudad y el mejor sitio para disfrutar de su magia. El mejor lugar para disfrutar del atardecer con unas patatas o unos gofres es, sin duda, sentado a la orilla del Lys.
¡Os dejo un vídeo para que disfrutéis de las vistas!
¡Nos leemos pronto!
Blanca