¡Hola de nuevo!
¿Qué me decís si os cuento que existe un convento que sigue funcionando a día de hoy en prácticamente el centro de Bruselas? Y, por si fuera poco, podemos encontrar junto a él una iglesia preciosa. Hablamos de la iglesia de las Carmelitas, de la que te voy a hablar en este post.
Aunque existen registros de un convento primitivo de esta orden religiosa, el actual no se empieza a construir hasta mediados del siglo XIX. La orden de los Carmelitas nació en la actual Palestina en el siglo XII, y, aunque su sede se encuentra actualmente en Italia, su presencia se extiende alrededor de todo el mundo.
Bélgica y Bruselas no son una excepción. Situada al final de la avenida Toison d’Or, que conecta la Avenue Louise, una de las arterias principales de Bruselas, con el Palacio Real, esta iglesia destaca por su fachada. La iglesia es de estilo neogótico lombardo, y la fachada se divide en tres partes, con una forma triangular como punta en el medio. En la puerta, el símbolo característico de la orden religiosa, mientras que a los lados encontramos las estatuas de San José y de Santa Teresa de Ávila, patrones de la iglesia.
En el interior, la piedra blanca con tonos grises da rienda suelta al arte de la luz que se refleja en las preciosas cristaleras que recorren todo el lateral. En el altar mayor, muy sencillo, encontramos una pequeña escultura de Cristo en la cruz. El maravilloso cruce de colores hace del espacio un sitio muy íntimo, aunque también majestuoso.
A la derecha de la iglesia encontramos el convento como tal, al que no se puede acceder en su totalidad. Sin embargo, podemos entrar en algunos de los pasillos cercanos al templo, decorados con muchos motivos religiosos y muchos carteles y noticias eclesiásticas actuales. De hecho, uno de estos pasillos nos da acceso a un pequeño museo de entrada gratuita en el que se puede ver cómo se ha desarrollado el convento a lo largo de los años, así como del origen e historia de la orden religiosa.
En mi opinión, se trata de un sitio muy cercano al centro, y que merece mucho la pena visitar para poder disfrutar de ese aurea tan especial y conocer un poco más sobre la historia de la ciudad de Bruselas.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.