Bélgica es conocida por su rica tradición culinaria y platos auténticos. Uno de esos platos que vale la pena probar es la carbonade flamande. Originario de la región de Flandes, este guiso de carne es de mis platos belgas favoritos.
La carbonade flamande se elabora con ingredientes sencillos pero cuidadosamente seleccionados. Para preparar este plato, necesitarás carne de res, cerveza, cebolla, mostaza, azúcar moreno, caldo de carne, laurel y rodajas de pan tostado para servir. La elección de una buena cerveza es fundamental, ya que le da un sabor distintivo al guiso. La cerveza belga, como la cerveza de abadía o una cerveza oscura, son opciones populares que realzan el sabor de la carne.
El proceso de preparación de la carbonade flamande implica una cocción lenta. Primero, se doran los trozos de carne en mantequilla o aceite caliente hasta que estén bien sellados. Luego, se agregan las cebollas en rodajas y se cocinan hasta que estén ligeramente caramelizadas. A continuación, se incorpora la cerveza, el caldo de carne, la mostaza, el azúcar moreno y el laurel. Se deja cocer a fuego lento durante varias horas, permitiendo que los sabores se mezclen y la carne se vuelva increíblemente tierna.
Te recomiendo probar este plato en un auténtico restaurante belga. Lugares emblemáticos como el ‘t Brugs Beertje en Brujas o el ‘t Klokhuys en Amberes son excelentes opciones para disfrutar de la auténtica carbonade flamande.
Es el plato perfecto para los amantes de la carne y no querrás perderte ¡Buen provecho!
Estoy realizando mi segundo año de máster en Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa. Llegué aquí en septiembre y ya he podido conocer lo que es vivir en Bélgica, pero aún me queda mucho camino por recorrer. Vengo de Madrid, donde curso el máster de Ingeniería Industrial en la UPM y aquí estoy realizando el máster de Electromechanical Engineering con la especialidad de energía en la ULB/VUB.
En cuanto a mi vida fuera de los estudios, muchas veces me cuesta abarcar todas las cosas que me gustan, porque no son pocas. El deporte siempre ha sido un pilar en mi vida y aquí intento mantenerlo, e incluso probar cosas nuevas). Desde pequeño juego al baloncesto y, en menor medida, también practico pádel, vóley, ping pong y voy al gimnasio. Además, intento tener una vida social activa, aunque la carrera de ingeniería puede llegar a quitar mucho tiempo. Por otro lado, una de mis mayores aficiones es visitar culturas y países nuevos, algo que obviamente impulsó mi interés por realizar esta experiencia erasmus.