Brujas, la ciudad del chocolate, es un destino para amantes del dulce y experiencias románticas. Con su pintoresco entorno y sus aromas a cacao, esta ciudad se ha convertido en un verdadero paraíso para los fanáticos del chocolate en todas sus formas.
En el corazón de esta ciudad se encuentra la Pastelería Aux Merveilleux. Fundada en 2015 por el chef pastelero Frédéric Vancamps, esta pastelería está ubicada solo unos minutos de Grote Markt.
Al pasar por sus ventanales, te sorprenderás por la meticulosa labor de los pasteleros, que crean auténticas delicias que se exhiben en los escaparates. Aquí su especialidad son los merengues The Merveilleux. Estos merengues están cubiertos con finas virutas de chocolate y se acompañan de nata montada, licor de cereza, café, speculoos, almendras y avellanas caramelizadas.
Pero la Pastelería Aux Merveilleux no se limita solo a los merengues. También se destaca por sus famosos cramiques, unos bollos de leche esponjosos que son una verdadera tentación para los amantes de la repostería y la gastronomía gourmet. Estos bollos, ya sea con su toque de chocolate, azúcar o pasas, los recomiendo 100%.
Lo que hace que esta pastelería sea tan especial es la combinación de las tradiciones reposteras de Francia y Flandes. Frédéric Vancamps ha logrado fusionar lo mejor de ambos, incorporando nuevas herramientas y sabores a su cocina.
Si estás planeando una visita a Brujas, te recomiendo que no te pierdas la oportunidad de disfrutar de los productos que ofrecen la Pastelería Aux Merveilleux.
Estoy realizando mi segundo año de máster en Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa. Llegué aquí en septiembre y ya he podido conocer lo que es vivir en Bélgica, pero aún me queda mucho camino por recorrer. Vengo de Madrid, donde curso el máster de Ingeniería Industrial en la UPM y aquí estoy realizando el máster de Electromechanical Engineering con la especialidad de energía en la ULB/VUB.
En cuanto a mi vida fuera de los estudios, muchas veces me cuesta abarcar todas las cosas que me gustan, porque no son pocas. El deporte siempre ha sido un pilar en mi vida y aquí intento mantenerlo, e incluso probar cosas nuevas). Desde pequeño juego al baloncesto y, en menor medida, también practico pádel, vóley, ping pong y voy al gimnasio. Además, intento tener una vida social activa, aunque la carrera de ingeniería puede llegar a quitar mucho tiempo. Por otro lado, una de mis mayores aficiones es visitar culturas y países nuevos, algo que obviamente impulsó mi interés por realizar esta experiencia erasmus.