A medida que el invierno se acerca, aumentan las ganas de refugiarse en un lugar cálido y disfrutar de una comida reconfortante. Nada se compara con una deliciosa sopa caliente o un suave puré para combatir el frío. En muchas partes del mundo, especialmente en bares y restaurantes locales, encontrarás en el menú algunas de las sopas más emblemáticas de la región, acompañadas de bebidas calientes y aperitivos. Entre ellas, destacan la sopa de tomate y la sopa de verduras, que a menudo se sirven con pequeñas albóndigas.
Sin embargo, lo que más me ha sorprendido últimamente es la aparición de restaurantes especializados en servir exclusivamente sopas para consumir en el local o para llevar. En mi experiencia este año en mis visitas a Lovaina, he descubierto dos de estos establecimientos: Coup de Soup, ubicado en la calle Herbert Hooverplein 15, y Soup Away, situado en la calle Tiensestraat 29. Siempre me encontraba constantemente con largas colas, pero tuve la suerte de finalmente conseguir un lugar en Soup Away.
Quedé muy impresionado por el lugar, ya que ofrecían alrededor de 10 variedades distintas de sopas, y según pude observar, cambiaban su menú a diario: sopa de zanahoria, coco y jengibre; sopa de coliflor con mascarpone y nueces; sopa de calabacín con miel de acacia, por mencionar solo algunas. Algunas de estas sopas se parecen más a lo que nosotros llamaríamos crema o puré. Además, me sorprendió la posibilidad de añadir extras a las sopas, como queso, croutons (pan frito), pequeñas bolas de carne o crema. Además, se podía elegir entre tres tamaños diferentes.
Finalmente, me decidí por la Pompoensoep met spekjes en gebakken champignons (sopa de calabaza con champiñones y bacon) y la Kippenbouillon met balletjes (sopa de pollo con verduras y albóndigas), ambas en tamaño mediano. Puedo asegurarte que quedé más que satisfecho con mi elección. Estas sopas eran una mezcla perfecta de sabores y texturas, y fue una comida saludable, económica y rápida.
Nada se compara con el placer de descubrir nuevas delicias que calientan el cuerpo en los días fríos. Me daréis las gracias cuando llegue el invierno.
Estoy realizando mi segundo año de máster en Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa. Llegué aquí en septiembre y ya he podido conocer lo que es vivir en Bélgica, pero aún me queda mucho camino por recorrer. Vengo de Madrid, donde curso el máster de Ingeniería Industrial en la UPM y aquí estoy realizando el máster de Electromechanical Engineering con la especialidad de energía en la ULB/VUB.
En cuanto a mi vida fuera de los estudios, muchas veces me cuesta abarcar todas las cosas que me gustan, porque no son pocas. El deporte siempre ha sido un pilar en mi vida y aquí intento mantenerlo, e incluso probar cosas nuevas). Desde pequeño juego al baloncesto y, en menor medida, también practico pádel, vóley, ping pong y voy al gimnasio. Además, intento tener una vida social activa, aunque la carrera de ingeniería puede llegar a quitar mucho tiempo. Por otro lado, una de mis mayores aficiones es visitar culturas y países nuevos, algo que obviamente impulsó mi interés por realizar esta experiencia erasmus.