El territorio de Flandes tiene muchísima historia de su pasado en la que sumergirse. Mucha de esa historia es visible a cada paso que damos en esta región. Un claro ejemplo de ello son los Campos de Flandes (Flanders Fields), donde la I Guerra Mundial dejó una huella imborrable.
2 sitios para conocer la historia
Una de las mejores maneras para conocer la historia de los lugares es visitando los museos, preparados a conciencia para divulgar cuestiones interesantes. En este caso para conocer los sucesos de la I Guerra Mundial en Flandes hay dos espacios habilitados imprescindibles:
- In Flanders Fields Museum. Este museo, ubicado en pleno centro de Ieper, está especializado en el estudio de la I Guerra Mundial en la región de Flandes. Con su visita, descubrirás de una manera muy personal los horrores de la guerra y su inutilidad. Además, desde su campanario, podrás ver unas vistas increíbles de la villa. Y si lo estabas pensando… sí, su nombre se debe al famoso poema.
- La trinchera de la muerte. Un paseo por el propio escenario de guerra puede dar una imagen de lo que miles y miles de soldados tuvieron que sufrir durante cuatro largos años. En Dixmuide puedes pasear por este conocido sistema de trincheras belgas.
Otras maneras de conocer los Campos de Flandes
Si lo tuyo no es pasar el tiempo en los museos ni realizando paseos por oscuras y húmedas trincheras, no te preocupes, hay muchas maneras más de conocer los Campos de Flandes:
- Visitar Ieper te trasladará indirectamente a las historias de este enfrentamiento bélico. Caminar por sus calles te recordará a las películas que tratan el tema y lugares como la puerta de Menin te harán darte cuenta de la magnitud de la guerra. Precisamente, en este último lugar no puedes perderte el Last Post, un homenaje diario en honor a los caídos.
- Visitar el Cementerio Tyne Cot, en Zonnebeke, te resultará realmente impactante. Se trata del mayor cementerio de la I Guerra Mundial en Flandes, con cerca de 360.000 de soldados enterrados.
- La literatura también sirve para conocer la historia. En este caso, el poema «In Flanders Fields«, de John McCrae, ilustra fielmente lo sufrido por los hombres que lucharon en esta cruenta guerra. Si aun no lo habías leído, te lo dejo por aquí abajo.
En los campos de Flandes
crecen las amapolas.
Fila tras fila
entre las cruces que marcan nuestras tumbas.
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,
su voz apagada por el fragor de los cañones.
Somos los muertos.
Hace pocos días vivíamos,
cantábamos auroras, veíamos el rojo del crepúsculo,
amábamos, éramos amados.
Ahora yacemos, en los campos de Flandes.
Contra el enemigo proseguid nuestra lucha.
Tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos exangües.
Mantenedla bien en alto.
Si faltáis a la fe de nosotros los muertos,
jamás descansaremos,
aunque florezcan
en los campos de Flandes,
las amapolas.
La I Guerra Mundial en Flandes fue un desastre. Por ello, es totalmente necesario conocer su historia para no volver a repetir en un futuro el mismo error.
Raúl
¡Hola a todos y todas! Llevaba mucho tiempo queriendo escribir esto y al fin… ¡el día ha llegado! Desde que me comunicaron que sería corresponsal en Flandes no he parado de preparar y mirar las cosas que pueden ser de interés para todos aquellos y aquellas que lo visitéis, ya sea en un Erasmus o como destino turístico. Porque el verano en Flandes tiene muchas opciones para hacer, y aunque el resto del año también, estas fechas son ideales. En mi caso, os hablaré de dos temas muy típicos de estas fechas: Música y festivales y Naturaleza y cicloturismo.
Antes de nada, me voy a presentar. Me llamo Raúl Alonso, soy de Asturias y tengo 23 años. Estudié Historia y después hice un máster en Comunicación, que me ha llevado a trabajar de Social Media Manager en una productora audiovisual.
1 comentarios
[…] ciudad de Ieper / Ypres, una villa recordada por los sucesos de la Primera Guerra Mundial y que guarda mucha historia entre sus edificios. Son 9 cotas y 6 tramos adoquinados que los ciclistas sortearán en su camino […]