¡Aupa a todos!
La última vez os hablé sobre parques y entornos naturales de Bruselas, os comenté mi experiencia en Bois de la Cambre, donde quedé maravillado con los colores otoñales y el ambiente de paz y calidez que transmitía.
Pues bien, después de esa visita decidí desplazarme al norte hasta llegar a un pequeño pero especial lugar: Estanques de Ixelles. ¿Qué es y por qué es recomendable visitarlo? ¡A continuación os lo explico!
El acceso a los estanques es muy simple independientemente de la forma en que os acerquéis: para el caso de las bicis y los que vayáis andando, ambos estanques están rodeados de acera, por lo que podréis desplazaros con facilidad -de hecho, el paseo es accesible para personas con movilidad reducida-; para los coches, las carreteras que rodean el recinto cuentan con plazas de aparcamiento de zona blanca, es decir, el estacionamiento no está reservado exclusivamente para los vecinos, es gratuito y sin límite de tiempo. Sin embargo, al tratarse de una zona urbana, os recomiendo que miréis con anterioridad si la calle está cortada para evitar contratiempos de última hora.
Los Estanques de Ixelles se ubican en municipio de Ixelles, al sureste de la ciudad de Bruselas, entre la Abadía de la Cambre y la Plaza Flagey. El área en sí se compone de dos estanques, largos y estrechos, de una longitud aproximada de 700 metros de longitud y 50 metros de ancho. Ambos estanques, de hecho, quedan separados por la plaza ‘Square du Souvenir’.
El recinto es un lugar bonito y tranquilo en compañía de la naturaleza. Patos, garzas, gansos egipcios, cisnes, etc. llenan de vida el entorno, que queda decorado por distintos tipos de vegetación, como árboles, arbustos, etc. De hecho, ahora en noviembre, las hojas de color naranja, amarillo, marrón y rojizo, recién caídos por el cambio de estación, forman una hojarasca que disfrazan al parque de otoño.
Este lugar es perfecto para pasear, darse una vuelta tranquila y disfrutar de la paz del estanque. De hecho, el lago que queda más al sur, cuenta con un pequeño sendero (que queda en el lado oeste) que permite caminar a la par del agua, y disfrutar del reposo y la armonía del estanque. No obstante, si vas con tu mascota, asegúrate de esta no se bañe, ya que el agua está contaminada con cianobacterias.
Por último, otro lugar que recomiendo para visitar es la Abadía de la Cambre. A un minuto caminando en dirección sur, esta preciosa abadía está rodeada por jardines muy detallados y cuidados, así como de otro estanque. Además, hay varios bancos donde sentarse y relajarse mientras observas el entorno. Gracias a la protección acústica de los árboles, en este rincón también se respira paz y tranquilidad.
Es por eso que, si estás buscando un lugar donde relajarte y pasear en tranquilidad y sumergido en naturaleza, Estanques de Ixelles es una más que recomendada opción. ¡Os leo en los comentarios qué tal la experiencia!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.