¡Aupa a todos!
Hace unas semanas me desplacé a la capital para conocer de primera mano un lugar que varias personas me habían recomendado. Un lugar tranquilo, alejado del ruido de la ciudad, donde predominara el entorno natural y hubiese un monumento o punto de referencia interesante. En efecto, hoy vengo a hablaros sobre De Drie Fonteinen. ¿Te apuntas? ¡Dentro post!
De Drie Fonteinen es un dominio del parque ‘Park Orban’ en el municipio de Vilvoorde, al noreste de Bruselas. Con sus 50 ha de extensión, el dominio combina diferentes paisajes, como villas, extensos campos de hierba, senderos acompañados de árboles, jardines, etc. Es uno de los parques escénicos más antiguos de Bélgica. Para acceder al recinto, hay dos opciones para los coches: los aparcamientos en las entradas de Beneluxlaan y Brusselsesteenweg; de hecho, ambos parkings cuentan con zonas para guardar la bicicleta. Los horarios de apertura son de 12:00-22:00 todos los días de la semana, y la entrada es totalmente gratuita.
Sobre el nombre del recinto, ‘De Drie Fonteinen’, hay una historia curiosa. Si bien el nombre indica que debe haber 3 fuentes, la realidad es que no. El parque se ubica en la aldea de ‘Drie Fonteinen’ (Tres Fuentes), cuyo nombre probablemente tiene sus orígenes en una gran fuente que estaba en la aldea de Sas van Ransbeek. Esta historia cuenta que hubo una vez una fuente con boquillas en las cuatro direcciones del viento (norte, sur, este, oeste), pero a medida que la gente se acercaba, solo podían ver tres. El nombre simplemente se quedó así.
Ahora bien, en cuanto al entorno, consta de un bosque-parque, jardines y un canal. Son muchos bruselenses los que se acercan para correr o dar un paseo por el parque, en una ruta de casi 5 kilómetros que hay por los alrededores. Es un lugar muy bonito, tranquilo y rodeado de vegetación. Todavía en invierno, con la caída de las hojas, el camino queda decorado con colores amarillento, rojizos y marrones, en un paraje precioso. De hecho, ya que el camino pasa por zonas de sendero, con adoquines antiguos y barro, no es el lugar idóneo para ciclistas, silletas o personas en silla de ruedas.
El lugar para visitar, per se, son el jardín inglés, el jardín francés y el jardín japonés. Cada una de ellas destaca por un rasgo distintivo: el inglés cuenta con un puente y un estanque; el francés, tiene un largo sendero que conduce al resto del parque; sobre el japonés, resulta que Vilvoorde es en realidad la ciudad hermana de Komatsu en Japón, por lo que en honor a la amistad entre los dos, construyeron un jardín japonés con paisajismo y decoración al estilo japonés. En general, la simetría, el cuidado de la jardinería, las esculturas, las escaleras, la variedad de colores, etc. dotan visualmente al parque de majestuosidad.
De Drie Fonteinen es un lugar fascinante para ir. El lugar que combina arte, naturaleza y libertad. Si estás en las cercanías de Bruselas, no lo pienses dos veces y pon rumbo a Vilvoorde para disfrutar de un relajante paseo por el dominio.
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.