¡La costa flamenca no para de sorprenderme! En mi ruta por la costa flamenca recorrí muchos lugares y uno de ellos fue Middelkerke. En uno de mis paseos me fijé en esta casa casi abandonada que resultó ser la Villa Doris, una joya de la costa flamenca.
Adentrándonos en su historia, se sabe que fue diseñada por el arquitecto Albert Dumont. Construida en 1899, fue concebida en su origen como una casa de vacaciones para una sola familia. Villa Doris, se diseñó como una casa a con jardín delantero donde sentarse y ver en primera línea el mar. En su fachada se puede observar el nombre de Villa Doris con letras doradas encima de la entrada principal.
Exterior e interior
Este edificio dispone de un entresuelo y tres plantas, que contrastan notablemente con los nuevos apartamentos adyacentes de nueve o diez plantas. Actualmente, cuando la visité estaba cerrada, casi en situación de abandono. No obstante, se aprecia que en la época esta casa fue muy significativa. El diseño de la fachada está muy cuidado y destacan las molduras y relieves que decoran las distintas alturas. Asimismo, la fachada fue diseñada en piedra caliza de la zona que posteriormente se pintaría. Para entrar a la vivienda se accede desde unas escaleras exteriores, ya que el primer piso está levemente elevado. Tanto la forma de las escaleras como la barandilla están ideadas con formas redondeadas.
Durante mi visita no pude ver su interior, pero a través de escritos y fotografías he podido saber que su interior estaba igualmente muy cuidado. En la zona de transición del exterior hacia el interior revistieron una pared con azulejos y había pintadas unas glicinas en color. A pesar de no saber cómo es por dentro, puedo imaginar que se trata de una mansión muy luminosa debido a la cantidad de ventanales que tiene en su fachada. También me la imagino decorada con motivos marítimos y llena de color.
Continuando con su fachada, en lo alto construyeron una pequeña torre de vigilancia ornamentada con pilastras y coronada con una cúpula. En la fachada, también es curioso observar unas esculturas con “sabor a mar”, así podemos reconocer caballitos de mar, conchas o algunos delfines.
Me despido hasta el próximo post,
Un saludo,
Elena Pascual
Soy corresponsal de Patrimonio durante el primer cuatrimestre del curso 2023-2024. Vengo de Alicante y actualmente estoy haciendo durante todo el curso mi erasmus, estudiando Arquitectura en la KULeuven en Bruselas.
Entre mis aficiones está sobre todo cocinar y cualquier cosa relacionada con la gastronomía o visitar nuevos lugares.