En el post de hoy os voy a hablar del parque escultórico más grande de toda Bélgica. Se trata del Beaufort, un festival de esculturas al aire libre que se extiende por los 67 km de toda la costa flamenca, desde Knokke hasta De Panne.
El Beaufort
El Beaufort se celebra cada tres años, cuando introduce nuevas esculturas a su exposición permanente. Esta iniciativa consigue mezclar una exposición temporal que se lleva a cabo cada tres años, con una exposición permanente que va creciendo cada nueva edición. Cada tres años se seleccionan las mejores esculturas y se añaden al inmenso parque escultórico. Actualmente, la exposición permanente cuenta con 40 obras, que dentro de muy poco aumentarán. La primera edición del Beaufort se organizó en 2003 y este año 2024 se celebrará la octava, ¡así que estad atentos!
El mar cobra protagonismo y enmarca las esculturas que participan en el Beaufort. Muchas de ellas se encuentran sobre la arena de la playa y otras a escasos metros de esta. Durante mi ruta por la costa flamenca pude apreciar de cerca algunas de estas originales esculturas. Resulta realmente agradable pasear por cualquiera de estos paseos marítimos y encontrarse una obra de arte que poder admirar e incluso en algunas poder tocarlas.
Beaufort 2024
Este nuevo año estamos de suerte y podremos disfrutar de una nueva exposición temporal con 18 esculturas impresionantes. El Beaufort 2024 da comienzo el 27 de marzo y estará en activo hasta el 3 de noviembre. Este año la trienal acoge a varios artistas contemporáneos de todas partes del mundo. Las esculturas estarán inspiradas en el poema The Fabric of Life de Kay Ryan. Todas las ediciones del Beaufort tienen como pretexto dar importancia a la naturaleza que rodea este maravilloso paraje. Trata de vincular mediante el arte el océano, las dunas y la naturaleza.
Mi experiencia
Hace unos meses, visite gran parte de la costa flamenca y pude visitar el Beaufort. He de decir que esta en particular me cautivó. Normalmente, cuando piensas en una escultura o cualquier obra de arte, te viene a la mente algo prácticamente intocable. Nada más lejos de este pensamiento, la escultura de Wim Delvoye invita a interactuar con ella. Cuando me acerqué a esta gran escavadora vi a niños y adultos por igual, subidos encima de la estructura metálica. No pude resistir la tentación y yo también me subí y me metí en los recovecos. Fue una gran experiencia.
Me despido hasta el próximo post,
Un saludo,
Elena Pascual
Soy corresponsal de Patrimonio durante el primer cuatrimestre del curso 2023-2024. Vengo de Alicante y actualmente estoy haciendo durante todo el curso mi erasmus, estudiando Arquitectura en la KULeuven en Bruselas.
Entre mis aficiones está sobre todo cocinar y cualquier cosa relacionada con la gastronomía o visitar nuevos lugares.