¡Aupa a todos!
Estos días están siendo realmente intensos para los estudiantes de la universidad. Ya sumergidos en el periodo de exámenes, todo el mundo está estudiando: las calles están menos concurridas de ambiente juvenil que hace unas pocas semanas; sin embargo, las bibliotecas están abarrotadas de estudiantes que trabajan por sacar los exámenes adelante. Yo, personalmente, me incluyo en ese grupo de gente.
En este tipo de situaciones, parece que llegas a olvidarte de lo que es la ciudad, los paisajes, el clima, etc. De hecho, para lo que suele ser el clima de Bélgica, estos últimos días están siendo una pasada: temperaturas de bajo cero o ligeramente por encima de cero, acompañadas del cálido sol que ilumina y calienta todo lo que queda en sus dominios. Una combinación ideal para pasear y desconectar.
Sin embargo, las varias semanas que llevo en Bélgica me han servido para darme cuenta de que la climatología es un caos total. No hay orden. Un día la climatología es la misma durante las 24 horas, y al día siguiente cuatro climatologías diferentes se van alternando.
Pues bien, dentro de este caos, ¡la nieve ha llegado a Lovaina! Esta última semana, inesperada y satisfactoriamente ha nevado, y las calles se han vestido de blanco. Y no os creáis que han caído cuatro copos de nieve. Nada más lejos de la realidad: ¡ha habido zonas con 15 cm! Sinceramente, el color blanco de la nieve y los rayos de sol forman un panorama precioso, que además de tranquilidad, paradójicamente, transmite calidez. Ante semejante evento, la gente no ha dudado en salir a la calle y disfrutar de la nieve: haciendo muñecos de nieve, guerras de bolas, jugar a fútbol, pasear, etc.
Han pasado un par de días desde que nevó de forma intensa, y parece que la nieve no tiene intención de irse al corto plazo. Las calles siguen con una capa considerable de nieve, que a veces dificulta el movimiento por la ciudad: no tanto por la carretera, pero los carriles bici todavía siguen teniendo zonas de hielo, resbaladizas, que han hecho que más de uno haya tenido un susto sobre la bicicleta.
De todas formas, el colorido y el toque especial de la nieve, que viste las calles de color invernal es algo que para nada me esperaba y que me ha hecho muchísima ilusión poder vivenciar en mis últimos días de experiencia Erasmus. ¡Un empujón de energía refrescante y colorido para afrontar estos últimos días de exámenes!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.