Como ya os conté en mi otro post, tengo que viajar a Gante por clases cada semana. Un día, al terminar las clases, decidí ir andando hasta la estación de Gent St. Pieters y me topé con este monumental edificio de corte neoclásico, el antiguo Palacio de Justicia de Gante.
El Palacio de la Justicia, está considerado como uno de los edificios más emblemáticos y sorprendentes de la ciudad de Gante. Se encuentra ubicado prácticamente en el centro, en la Koophandelsplein, junto a uno de los canales que cruzan la ciudad y a pocos metros de la Veldstraat, la principal calle comercial de Gante. A pesar de estar muy cerca del pleno centro, en esta zona no se respira el ajetreo que hay a unos cuantos metros.
Historia
Haciendo un poco de historia, os puedo contar que el antiguo Palacio de Justicia de Gante data de mediados del siglo XIX. Está construido en la zona del antiguo Monasterio de los Recoletos, lugar vinculado con la orden religiosa de Los Franciscanos. Este hermoso edificio fue construido por Louis Roelandt entre los años 1836 y 1846.
Posteriormente, en 1926, se produjo un gran incendio que destruyó todo el interior, quedando en pie solamente los muros exteriores. No fue hasta 1961 cuando se renovó el frontón y se añadieron algunas esculturas. Esta maravilla neoclásica ha funcionado como Palacio de la Justicia de la ciudad de Gante por más de 160 años. Finalmente, en 2007 surgieron problemas de espacio y se tuvieron que trasladar la mayoría de las funciones jurídicas a la periferia de Gante. Construyeron un nuevo edificio de corte moderno diseñado por los arquitectos Stéphane Beel y Lieven Achtergael. Actualmente, permanece únicamente como Tribunal de Apelación.
Arquitectura
Atendiendo a sus características arquitectónicas, puedo decir que este edificio grita pertenecer al estilo neoclásico. Este estilo es muy común del siglo XIX y lo podemos observar en otros edificios de la ciudad como el Aula Académica de la UGent. No hay más que ver su fachada y en particular su gran frontón para poder apreciar su arquitectura neoclásica.
Tengo que destacar el impresionante frontón que descansa sobre seis columnas corintias, haciéndolo un templo hexástilo. Por otro lado, quedé asombrada al ver que también incorporaba el característico almohadillado que se encuentra en el basamento del edificio. Toda la planta baja está revestida con una piedra en relieve que simula estar acolchada. Esta técnica es típica del estilo neoclásico, sobre todo en las plantas inferiores para diferenciarlas de otras plantas más importantes. En este caso, al Palacio se accede desde la planta primera.
Me despido hasta el próximo post,
Un saludo,
Elena Pascual
Soy corresponsal de Patrimonio durante el primer cuatrimestre del curso 2023-2024. Vengo de Alicante y actualmente estoy haciendo durante todo el curso mi erasmus, estudiando Arquitectura en la KULeuven en Bruselas.
Entre mis aficiones está sobre todo cocinar y cualquier cosa relacionada con la gastronomía o visitar nuevos lugares.