En el corazón de Amberes, Bélgica, se encuentra el Kulminator, un bar que ha adquirido una reputación legendaria entre los conocedores de cerveza de todo el mundo. Este no es un bar ordinario; es un viaje al pasado y un homenaje a la cerveza artesanal belga con una colección que desafía la imaginación.
Desde su apertura en la década de 1970, el Kulminator ha mantenido su encanto y enfoque singular en ofrecer una experiencia cervecera inigualable. Al entrar, uno se sumerge en un ambiente que parece detenido en el tiempo, con cajas de cerveza y botellas vacías adornando el espacio, creando un ambiente acogedor aunque desordenado que invita a la exploración.
Lo que realmente distingue al Kulminator es su impresionante selección de cervezas. Con un menú que abarca más de 30 páginas, ofrece desde cervezas vintage que ya no se producen hasta joyas contemporáneas de la cervecería artesanal. En mi visita, tuve la oportunidad de probar cervezas excepcionales como la Westvleteren 6 (Red Cap), última vez elaborada en 1998, y la Rodenbach Grand Cru, entre otras.
El bar es gestionado por un equipo marido y mujer, quienes, con pasión y dedicación, han recopilado cervezas de toda Europa. Este esfuerzo se refleja en la variedad única disponible en el Kulminator, donde cada selección viene acompañada de un vaso de cerveza a juego, asegurando una experiencia de degustación auténtica.
A pesar de los desafíos, incluida la reciente cirugía de rodilla de propietario Dirk Van Dyck, que ha afectado el horario de apertura y la velocidad del servicio, el Kulminator sigue siendo un destino popular tanto para locales como para visitantes internacionales. La comunidad que se forma alrededor de las mesas compartidas y las conversaciones sobre cerveza es testimonio de la atmósfera única que este bar ofrece.
El Kulminator es más que un bar; es un museo viviente de la cerveza y un lugar para reunirse con amigos. La experiencia de beber aquí es como ninguna otra, ofreciendo tanto a aficionados como a expertos en cerveza la oportunidad de descubrir sabores que no encontrarán en ningún otro lugar.
Para aquellos que buscan sumergirse en la cultura cervecera de Bélgica, una visita al Kulminator en Amberes es imprescindible. A pesar de las peculiaridades y el enfoque no convencional del servicio, el bar ofrece una experiencia cervecera profunda y rica que celebra la tradición, la innovación y la pasión por la cerveza.
Soy estudiante de una doble titulación en Ingeniería Industrial y Administración y Dirección de Empresas. Hago Erasmus en la ciudad de Ghent.
Estoy encantado de participar en el blog Erasmus en Flandes y poder compartir con todas las personas que hacen movilidad mis experiencias y promover la cultura Belga.