¡Hola a todos!
Hoy vengo a hablaros de un producto regional flamenco: las gambas grises.
Caballos caminan a través de las olas con un pescador montado en ellos, que va vestido con un impermeable amarillo y botas a conjunto. Arrastran un amplia red y una cadena, esta última provoca que las gambas salten, siendo capturadas hábilmente por la red. Actualmente, Oostduinkerke, ubicado a unos 20 km de Ostende, destaca como el único lugar en el mundo donde se practica la pesca de la gamba gris mediante este método tradicional. En 2013, esta forma de pesca a caballo fue oficialmente reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial.
La gamba gris es llamada “reina de los mariscos”. Como su nombre bien indica, su color es gris rosado y, una vez pelada, mide menos de un centímetro. Su sabor es una combinación de dulzura y un toque salado. La crangon (nombre oficial en latín) siempre se captura en su estado natural. En el Mar del Norte, no se encuentran gambas cultivadas en piscifactorías. Tras ser capturadas, las gambas sin pelar son cocidas de inmediato a bordo del barco y llevadas directamente a las pescaderías, garantizando así su frescura incomparable.
Desde tiempos inmemoriales, los habitantes de las costas han disfrutado de las gambas del Mar del Norte. Anteriormente consideradas un manjar exclusivo para la clase adinerada, su consumo se extendió a otros lugares de Flandes con el avance del transporte refrigerado. Aunque la flota pesquera belga no desempeña un papel principal en la captura de gambas del Mar del Norte, Bélgica sigue siendo el epicentro del consumo de este marisco. De hecho, en Bélgica se consume aproximadamente el 54 % de las capturas totales del Mar del Norte.
Las gambas del Mar del Norte se comen en platos típicos flamencos, como croquetas de gambas, bocadillos con ensaladilla de gambas y tomates rellenos de gambas. En la costa, se comen con las manos, acompañadas de una cerveza regional. En Bruselas, se prepara una exquisita tortilla baveuse con una generosa porción de gambas en el centro. También son deliciosas cuando se combinan con aguacate maduro o pomelo fresco. Además de su sabor, las gambas del Mar del Norte son una opción saludable, ricas en proteínas y con menos calorías y grasas (saturadas) en comparación con otros alimentos.
Por ejemplo, los tomates rellenos de gambas es un plato sencillo que merece la pena. Se corta la parte superior del tomate para poder rellenar el resto de gambas. Se acompaña el plato con huevos cocidos, patatas y mayonesa.
Un saludo,
Sara.
Soy estudiante de 4º curso del Doble Grado en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad del País Vasco.
Tengo 21 años y nací en Vitoria-Gasteiz. El segundo cuatrimestre del curso 2023-2024 iré de Erasmus a Bruselas, Bélgica.
Me gusta viajar, escuchar música y pasar tiempo con mi familia y amigos.