¡Hola a todos! Hoy vamos a hacer una receta riquísima de albóndigas:
Albóndigas en salsa de Lieja, mucho más grandes que las que conocemos y en una salsa de cuidadosa y delicada elaboración que termina teniendo un sabor agridulce para llenar el paladar.
Para hacer esta receta podemos dividir dos partes principales:
Las albóndigas:
Mezclamos la carne picada del tipo que prefiráis con cebolla picada, ajo, dos huevos, pan blanco mojado en leche, perejil fresco y sal. Dejamos esta mezcla reposar durante media hora y con ella hacemos bolas de un tamaño más grande del habitual. Unos 120 gr de carne por albóndiga serán perfectos. Después, las bañamos en harina y las pasamos por la sartén con aceite de oliva muy caliente hasta que estén doradas.
La salsa:
La salsa de Lieja se realiza con un típico sirope de la región, que nace de la cocción lenta de peras y manzanas. Bien lavadas se cuecen durante horas, se pasan por la batidora y se elabora un sirope riquísimo que se debe dejar de reducir hasta que quede bien espeso, entonces, se mezcla con cebolla caramelizada, laurel, clavos, cerveza negra, vinagre…
Por supuesto, hay que servirlo con unas buenas patatas fritas de acompañamiento.
Esta semana me propuse hacer la receta un poco a mi manera y ver cómo quedaba, y creo que el resultado ha sido estupendo. A mis amigas les ha encantado y a mi la verdad que también. Os lo dejo por aquí:
Hay muchísimas versiones de esta receta, os voy a dejar por aquí una de las más completas que he visto: BOULETS À LA LIEGEOISE.
Además, si queréis descubrir más de gastronomía belga: DELICIAS CULINARIAS BELGAS.
Espero que probéis esta receta y os sorprenda tanto como a mi, y que os haya gustado este post ¡Os espero en el próximo!.
-María Calzada.