Una de las partes más interesantes de ir de Erasmus es experimentar la vida en otro país, con todas las diferencias que eso conlleva. Una de las características que me ha resultado más distante a mi vida habitual en Barcelona es el clima, sobre todo en lo relacionado con las temperaturas. Amberes, la ciudad en la que estoy está al norte de Bélgica, cerca de la frontera con los Países Bajos, y evidentemente mucho más al norte que la totalidad de España como país. Así que he tenido que aprender a lidiar con temperaturas que distan mucho del cálido Mediterráneo al que estoy acostumbrada.
La temperatura media de enero, el mes más frío en Barcelona, (máximas de 15º y mínimas de 9º) es incluso superior a la temperatura media de Amberes en octubre (máximas de 15º y mínimas de 7º) y está muy alejada de la media de enero (máximas de 6º y mínimas de 1º). Así que vengo a daros consejos para hacer más fácil vuestra adaptación al frío de forma que podáis disfrutar con plenitud de vuestra experiencia en el país.
La lana es tu nueva mejor amiga
Uno de los factores determinantes para lidiar bien con el frío es la composición de la ropa que te pongas. Hay materiales que conservan mejor el calor que otros, así que si vistes con ropa sin fijarte en su composición, necesitarás muchas más capas de ropa para tratar de luchar contra el frío, y puede que no lo consigas. Por ello te recomiendo invertir en un par de jerséis con una buena composición de tejidos como la lana o la cachemira, para asegurarte ir bien abrigado cuando lo necesites. También puedes aplicar el uso de la lana a calcetines, bufandas, gorros y guantes, que te vendrán muy bien para lidiar con esos ratos en los que tengas que pasear por la calle. Con suerte incluso puedes conseguir que algún familiar te los teja como regalo, o desarrollar una nueva afición y tejerlo tu mismo.
Prendas de lo más útiles
Más allá de un buen jersey de lana, te vendrá bien configurar un armario con una serie de prendas prácticas que te permitan ir cómodo e incluso guapo, pero abrigado.
La primera de todas es una colección de camisetas térmicas que colocarte debajo de tu precioso jersey o incluso de alguna blusa o camiseta que te parezca más bonita. Pueden ser de nylon o poliéster, dos telas que transpiran poco y ayudan a aislar la temperatura. O de forro polar, que son un poco más gruesas pero también son más suaves y cumplen la misma función. En mi caso me preocupé por buscar una opción que fuera ceñida y algo escotada, para que fueran fáciles de camuflar bajo la ropa, además de que estuvieran en varios colores para poder combinarlas con facilidad.
Otra prenda importante es un buen abrigo, este hará la mayor parte del trabajo aislándote del frío, y de los distintos fenómenos meteorológicos como el viento o la lluvia. Por eso debe ser un abrigo grueso, como por ejemplo los de tipo plumón o «puffer Jacket». Es muy recomendable que elijas una opción impermeable y con capucha, ya que la lluvia, aunque suele ser ligera, es muy habitual. En mi caso, pero, quise llevarme un abrigo de pieles que heredé de una familiar, y que sabía que cumpliría la función de abrigar con creces. por desgracia no tenía capucha así que he estado cubriéndome de la lluvia usando una bufanda muy densa colocada como un «balaclava» una forma ucraniana de atar la bufanda para que quede colocada en forma de capucha.
Finalmente, la última recomendación en cuanto a ropa que quiero haceros es el uso de medias tupidas y peludas. Son una gran ayuda para entrar en calor y las podéis utilizar por debajo de vuestros pantalones o incluso como abrigo para poder usar faldas. Hay opciones muy baratas en tiendas como Shein o Primark que simulan la textura de llevar unas medias finas de forma que no se nota que lo que llevas está recubierto de pelo.
Entrar en calor
Mi último consejo tiene que ver con lidiar con la temperatura en el hogar. En muchas residencias de estudiantes el uso de calefacción es centralizado y viene incluido en el precio. Sin embargo, en otro tipo de alojamientos como los kots o los pisos, puede que te cobren la electricidad a parte del precio del alquiler y según su uso. Ya sea porque quieres ahorrar algo en electricidad, porque la calefacción no te es suficiente o porque quieres una fuente de calor reconfortante, te recomiendo que compres una bolsa de agua caliente. La mía me costó 6€ en Primark. La rellenas de agua previamente calentada y te hace entrar en calor al momento. El efecto además es muy duradero, llenándola antes de ir a la cama, la mía no se enfría hasta la mañana siguiente.