Aventureros!!!
Hoy quiero hablaros sobre la Torre de San Rumoldo, que se encuentra en Malinas (Mechelen, en neerlandés). Es la torre gótica más visitada de Bélgica y desde 1999 está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
San Rumoldo es el patrón de la catedral de Malinas y de la ciudad, así que, si visitas Malinas y su bellísima catedral gótica, no puedes olvidarte de la Torre de San Rumoldo, con sus 97 metros de altura y sus 538 escalones. Como recompensa podrás disfrutar de las mejores vistas de Malinas.
La primera piedra de la Torre de San Rumoldo se colocó el 22 de mayo de 1452. En 1481 la construcción llega hasta la sala de campanas, justo por encima de la mitad. En 1492, cuando habían transcurrido 40 años desde de la colocación de la primera piedra, se instalaron las primeras campanas. En 1520 se detienen los trabajos de construcción.
En la actualidad la torre destaca por sus 97,30 metros. Los malineses dicen que, según una leyenda, iba a medir 160 metros.
¿Cómo se diseñó el plano original?: pues sigue siendo un misterio. Lo que es seguro es que cuatro miembros de la famosa familia de arquitectos Keldermans (Andries, Anthonis I, Anthonis II y Rombout) dirigieron las obras.
La Torre de San Rumoldo pertenece al grupo de torres campanario. Estas torres eran un símbolo de estatus para las ciudades y en ellas se instalaban las campanas de la ciudad.
La subida a la torre es una sucesión de plantas a cuál más interesante.
1. EL CUARTO DE POLEAS
Tras superar los primeros 160 escalones llegamos al cuarto de poleas, en el que se puede ver una gran grúa giratoria de 5 metros que fue utilizada hasta 1930 para subir los materiales de construcción. Las personas se colocaban en el interior para hacerla funcionar manualmente.
Las trampillas del suelo que iremos viendo en cada sala, servían a modo de montacargas para izar el material de construcción.
2. LA FORJA
Para llegar a esta sala tenemos que alcanzar la escalera número 233. En la sala de la forja es donde en el siglo XVI se fundía el bronce y se vertía en moldes para hacer las campanas de la torre. En esta sala entra más luz que en el cuarto de poleas. Cuanto más alto se sube en la torre, más grandes son las aberturas de las ventanas y mayor es su número.
A finales del siglo XVI figuran en las cuentas de la ciudad “reparaciones urgentes” en la torre. La última restauración se realizó entre 1963 y 1993. Algunas de las piezas que se exhiben en la sala de la forja fueron utilizadas en los trabajos de restauración.
3. SALA DE CAMPANAS
Ya hemos subido 318 escaleras. En la sala encontramos separadas en dos pisos las 6 campanas de tono bajo (más grandes) de las campanas de tono alto (más pequeñas). Las seis primeras, que son de bronce, se llaman: Rumoldus, Salvator, Libertus, Magdalena, Karel y Sint-Jean-Berchmans.
Rumoldus es la campana más antigua. Lleva el nombre del santo patrón de la catedral y de la ciudad. Es de 1491 y pesa 4.235 kg.
Salvator tiene un diámetro de 2’32 metros. Es la campana que más pesa (8.800 kg) y fue fundida en 1498.
Libertus es la campana más ligera de las de tono bajo, pesa 1.850 kg. Se tocaba para abrir y cerrar las puertas de la ciudad.
Magdalena, con 2.145 kg, era la campana que se tocaba para avisar del comienzo de la jornada laboral, la hora de la comida y al final del día de trabajo. Libertus y Magdalena fueron refundidas tras el incendio de 1498.
Karel fue fundida en 1524 como campana horaria. En 1660 se transformó en campana de llamada, aunque siguió sirviendo también como campana horaria. Pesa 6.000 kg.
Sint-Jean-Berchmans fue fundida en 1947. Se tañe como “campana de la liberación” el 4 de septiembre por la liberación de Malinas, así como también el 8 de mayo y el 11 de noviembre. Pesa 3.000 kg.
4. ANTIGUA SALA DEL CARILLÓN
Para llegar a esta sala tenemos que alcanzar los 357 escalones.
La palabra rusa para “carillón” es Malinovji zvon, que significa literalmente “sonidos malinenses”. Cada 7,5 minutos resuena una melodía en el carillón que se denomina el “halfke” malinés.
El carillón en Malinas es toda una institución. Uno de los carilloneros de la Torre de San Rumoldo, Jef Denyn, fundó en 1922 la Real Escuela de Carillón “Jef Denyn”, que ha formado y sigue haciéndolo a los carilloneros de todo el mundo. Esta escuela es única y goza de reputación internacional.
5. SALA DEL RELOJ
Son 381 escalones los que hemos subido hasta la Sala del Reloj. La Torre de San Rumoldo indica la hora para toda la ciudad. Antiguamente se tenía que dar cuerda al reloj de forma manual cada 24 horas. Desde 1930 funciona con electricidad y desde 2009 se realiza de forma totalmente automática.
El tambor de cobre amarillo tiene más de 16.000 agujeros que fueron realizados a mano. Varios miles de clavijas en el tambor determinan la melodía del “sonajero”, la melodía que suena cada 7,5 minutos.
6. NUEVA SALA DEL CARILLÓN
415 escalones para llegar hasta esta sala. La cultura del carillón fue reconocida en 2014 por la UNESCO como “buena práctica” para la conservación del patrimonio cultural inmaterial. El nuevo carrillón de la Torre de San Rumoldo fue construido exactamente igual que el antiguo. Los alumnos de la Real Escuela de Carrillón “Jef Denyn” lo tocan los sábados a las 11:30 y los domingos a las 15:00 h.
7. SÓTANO DE CENIZA
Llevamos ya 490 escalones en las piernas. La sala a más altura de la torre se llama, curiosamente, “sótano” de cenizas. El motivo es que los trabajadores guardaban aquí el mortero que usaban en las obras de construcción. Antiguamente el mortero se llamaba “assche”. De ahí, la palabra “askelder” (sótano de ceniza)
Durante la Primera Guerra Mundial el ejército alemán instaló en la Torre de San Rumoldo un puesto de vigilancia. En la Segunda Guerra Mundial fue el ejército belga quien utilizó la torre como puesto de vigilancia, donde los soldados rastreaban aviones enemigos y desde donde transmitían sus observaciones a un puesto de mando central. También usaron el sótano de ceniza como refugio temporal.
8. MIRADOR
Por fin hemos subido los 538 escalones. Aunque parezca mucho esfuerzo, no es para tanto, ya que los escalones no tienen mucha altura, y al ir parando en cada sala, la subida se hace muy amena y cómoda.
Además, para que podamos ver cuando nos queda de ascenso, cada 50 escalones subidos nos lo indica, puesto que están numerados.
Y así hasta el final…
La recompensa es una espectacular vista panorámica de Malinas y sus alrededores, el puerto de Amberes, y si el cielo está despejado, incluso podemos ver el Atomiun de Bruselas.
9. ¿POR QUÉ LA TORRE NO ESTÁ ACABADA?
Según la leyenda, la Torre de San Rumoldo debía tener 167 metros de altura. ¿Por qué se interrumpieron las obras a los 97 metros de altura? Hay varias “teorías” al respecto.
Hay quien dice que los cimientos de la torre apenas llegan a los 3 metros de profundidad. Hoy en día, entre las vigas, los suelos de cemento o madera, los relojes… la torre pesa mas de 42.000 toneladas. Si todavía fuese más pesada, sería como pedir a gritos que ocurriera un desastre…
Otra versión afirma que las piedras de la aguja de la torre fueron robadas.
Otros dicen que la razón es muy simple: no había dinero para acabarla.
10. MALINAS, LA CIUDAD DE LOS “APAGALUNAS”
Los habitantes de Malinas son conocidos como los “apagalunas”. Parece ser que un vecino que regresaba a casa bastante ebrio despertó a media ciudad al grito de ¡fuego! al ver unos intensos reflejos rojos. La gente, alarmada, salió a la calle cargada de cubos de agua, pero todo quedó en un susto. El origen de la confusión fue una espléndida luna que al salir confundió al habitante de Malinas que había bebido demasiado esa noche.
Se cuenta que las autoridades de la ciudad intentaron silenciar el suceso para evitar burlas, pero la noticia se extendió como la pólvora por la región. El “mote” que nació como una burla, hoy es una seña de identidad de la ciudad y de los malinenses.
En el siguiente enlace os dejo la historia completa.
Espero que os haya gustado y cuando descubráis la encantadora ciudad de Malinas os animéis a subir a la Torre de San Rumoldo.
En el siguiente enlace de Visit Mechelen podréis encontrar información sobre horarios, precios, visitas guiadas, adaptaciones para personas con problemas de visión o dificultades de audición. Para los visitantes con autismo, existe un plano visual por pasos para poder preparar la visita de antemano.
Desafortunadamente la visita a la torre no es accesible en silla de ruedas, aunque si se puede realizar una visita virtual en el siguiente enlace. Además, en la oficina de información de Visit Mechelen puedes visitar la torre mediante unas gafas de realidad virtual.
¡Hasta pronto!
Aventureros!!!
Mi nombre es Daniel Modino Gutiérrez y los próximos meses seré vuestro corresponsal de Naturaleza y Cicloturismo. Me encargaré de enseñaros divertidas y bonitas rutas por Flandes.
Tengo 19 años, soy de León y estudio 3º de Criminología en la Universidad de Salamanca. Siempre he sido una persona en busca de nuevas experiencias y esta es una de las razones por las que haré mi Erasmus en Lovaina.
Además, soy un apasionado del deporte y la naturaleza, por ello os invito a que me acompañéis en lo que van a ser unos meses llenos de aventuras y experiencias.