Si pudiera explicaros Amberes de alguna forma, lo haría en forma de leyenda. Muchísimas son las historias que alberga esta ciudad, en el restaurante ‘Efde Gebod’ se esconde una historia que salta a la vista.
El restaurante-cafetería se encuentra junto a la famosa catedral de Nuestra Señora. Por fuera, una tranquila terraza que se codea con la pared de piedra de la catedral; Por dentro, casi un santuario repleto de estatuas religiosas antiguas ¿Cómo? Es que no hay un rincón dentro de ‘Efde Gebod’ que no tenga una estatua, grande o pequeña, la virgen María o San José…Solo entrar tu cabeza dará una vuelta y tu mirada recorrerá el dichoso local.
Cientos y cientos de estatuas, de madera, de cerámica y de todos los colores, eso sí, todas tienen una peculiaridad: son religiosas. Por ello salta a la vista que alguna historieta debe albergar este recóndito lugar. Pues bien, cuenta la leyenda que cuando las tropas de Napoleón decidieron invadir Amberes en 1794, la población devota a la Catedral entro en pánico y quiso esconder muchas de las estatuas de la iglesia por si resultaba saboteada.
Por aquel entonces, todos los creyentes, después de misa, se juntaban en ‘Efde Gebod’ a tomarse su cerveza belga. Se decía que tomarse algo juntos era “el undécimo mandamiento” entre los quehaceres cristianos. Los propietarios eran conocidos practicantes que abrían las puertas sábados y domingos a todos los amberinos que frecuentaban la iglesia. Cuando se conoció la venida de Napoleón, los locales decidieron esconder cientos de estatuas en el sótano del bar, para tenerlas bajo buen resguardo y así evitar la perdida de arte flamenco.
Se confirmaron las sospechas en 1794 cuando Bélgica cayó bajo el gobierno francés, pero finalmente no resultó ser algo malo para Amberes. Napoleón respetó la catedral y convirtió el puerto de la ciudad en el más importante del imperio francés. Aún así, la Catedral sufrió sus daños a causa de incendios posteriores. Guardar las estatuas en ‘Efde Gebod se convirtió en algo histórico.
La Catedral de Amberes es un lugar de visita obligada cuando se visita Amberes, es uno de los lugares que todos recuerdan de la ciudad. Efde Gebod es el bar-restaurante pegado a ella que además de llamar la atención con su preciosa fachada cubierta de verde, alberga parte de la historia de la Catedral, un buen lugar para probar la cerveza belga y cumplir, el que llaman, el undécimo mandamiento.