Palacio y chocolates

The chocolate Line es una cadena de chocolaterías que empezó en 1992, con una pequeñita tienda de chocolates en Brujas, pero poco a poco fue creciendo en prestigio y mercado y decidió abrir fábricas a las afueras de Brujas e  incluso puso otra tienda en Amberes;  en el Palacio del Meir.

Su lema es «hacemos chocolate con amor» : D y realmente se podría decir que es así. De hecho, podéis ir a comprobarlo vosotros mismos, porque en cada tienda (Brujas y Amberes) tienen un espacio de trabajo abierto al público. Con lo que cualquiera puede ir a ver como trabajan, el tiempo que quieras y sin prisas (eso sí, ¡hay peligro de que se os caiga la baba…!) En Amberes entramos un momento a ver la tienda, y nos quedamos un buen rato viéndoles trabajar…estaban haciendo piruletas de chocolate…¡mm que gozada verlo en directo!.

Además la tienda de Amberes esta situada nada más y nada menos que en Palacio de la Meir (la conocida calle comercial Meir) el cual data del s. XVIII, cuando una familia de comerciantes holandeses lo mandó construir. Después, a principios del s XIX pasó a ser propiedad de Napoleón quién decoró y renovó el interior aunque sin poder disfrutarlo mucho ya que tras la batalla de Waterloo, lo perdió a manos británicas y holandesas . Por último, acabó en manos de la familia real Belga, quién lo usaba para hospedar a personalidades extranjeras que llegaban a Amberes por barco. Luego estuvo un tiempo cerrado por reformas hasta que finalmente en 2010 se abrió al público de nuevo como “Palacio del Meir”.

Dentro se encuentra The Chocolate Line, con productos muy exclusivos y elabroados. También esta el café Imperial, y la Sala de los espejos, un espacio reservado para eventos y recepciones importantes. También hay un jardín público en la parte de atrás.

Así que si tenéis un huequito en medio de vuestras ajetreadas compras, entrar allí y disfrutaréis de la decoración –prácticamente conservada– y la ornamentación del Palacio ¡Además de llevaros una degustación deliciosa de chocolate!

(tienen una decoración de lo más curiosa: con ratoncillos y ranas de chocolate)