¡Hola a todos!
Me va tocando despedirme de esta ciudad y demostraros cómo Gante ha sido la mejor elección de mi vida para mi destino Erasmus. No quería haceros la típica lista de “razones por las que venir a Gante” si no que he decidido intentar contaros cómo han sido para mi estos 5 meses a modo de “carta” de despedida a mis amigos y a la ciudad en sí.
Os he repetido mil veces durante mi tiempo de corresponsal que las cosas se entienden a veces mejor en imágenes que con palabras, así que no me ha quedado más remedio que hacer un vídeo recopilando algunas fotos y vídeos de mi Erasmus. Os puedo asegurar que no he podido poner ni un 20% de todo lo que tenía guardado en mi móvil, necesitaría un vídeo de 20 horas para poder enseñaros absolutamente todo.
Gante no es una ciudad, es LA ciudad y NUESTRA ciudad. Todos nos llevamos un pedacito de ella para el resto de nuestras vidas porque, es imposible olvidarse de estas casas altas y finitas de colorines del canal, de las tardes de cervecita en el Graslei, de las horas y horas que nos habremos tirado dando vueltas haciendo la compra en el Albert Heijn, de las innumerables noches de Overpoort bebiendo cervezas en la bolera, de todo lo que habremos sudado bailando en Cuba, Twitch, Charlatán…
Gante son sus increíbles puestas de sol en bici, y por qué no, también las caídas de ésta (me llevo el récord de caídas entre todos los Erasmus, seguro), las fotos en el muelle, las mañanas de clase después de haber salido de fiesta con todas nuestras caras dormidas, el haber probado casi todas las salsas en las patatas de las 6 de la mañana, las rutas de bares, las excursiones a tomar el sol a “la playa de Gante”, las conversaciones sobre qué cerveza belga nos gusta más a cada uno, los eventos de deportes y fiesta en Sint Petersplein…
Pero es que Gante ya no es sólo sus increíbles edificios, sus lugares románticos y su actividad de ocio. También han sido las personas: el que este programa Erasmus me haya dado la posibilidad de conocer a personas de decenas de países como: Turquía, Grecia, Croacia, Irlanda, Holanda, Escocia, Bulgaria, Corea, Italia, Francia, América… y sobre todo vosotros, el gran grupo de españoles…
Tenemos la fama de juntarnos sólo con españoles a toda costa, pero es que, quién si no te va a entender tan bien a kilómetros de tu casa. Cómo no vamos a conectar tan rápido si siendo de diferentes puntas de España somos tan iguales y tan diferentes. Donosti, Bilbao, Barcelona, Cáceres, La Rioja, Zaragoza, Madrid, Albacete, Valencia…
Ahora siento que tengo una pequeña parte de mí en cada una de vuestras ciudades. Gracias por los viajes, por las risas, por hacer de esta experiencia única. Sin vosotros no me habría quedado dormida la mañana que tenía que ir a la oficina de inmigración por haber salido la noche anterior, no habría tenido con quien compartir las fotos de mis caídas en bici, no habría hecho cosas que siempre había querido hacer como viajar por Europa, jugar al paintball o ir a un Orgullo, no habría tenido conversaciones larguísimas sobre cosas que nunca me atreví a hablar, nunca hubiera sabido lo que puede hacer una simple convivencia de unos meses…
Echaré de menos Gante tanto como a vosotros. Sabéis que nos queda pendiente un reencuentro en las fiesta de Gante el año que viene. Os quiero.
Al resto de personas que puede que lean esto, espero poder haber reflejado una parte de lo que han supuesto estos meses y que os animéis a venir a Gante, de Erasmus, de visita o cómo y cuándo sea porque lo que está claro es que MERECE LA PENA.
¡Nos leemos pronto! Casi que por última vez…