GENT

Gent que no es gente sino Gante en neerlandés. Ayer estuve de excursión en esta maravillosa ciudad de la que ya me habían hablado mucho. Está a cuarenta y cinco minutos en tren de Amberes, así que la aventura comenzó camino de la estación central de Amberes para encontrar el tren que nos llevara a Gante.

Una vez allí, no tuvimos problema porque, como siempre, todo está bien indicado. Compramos nuestros GO PASS que rellenamos antes de entrar y nos pusimos en marcha. El GO PASS es un billete que vale cincuenta euros y puedes viajar diez veces entre dos estaciones belgas. Lo curioso del sistema es que el billete está en blanco y eres tú el que cada vez que coges el tren tienes que rellenar desde donde hasta donde vas. Es muy importante rellenarlo antes de subir al tren porque si el revisor te ve rellenándolo una vez dentro, puede enfadarse un poco contigo o quién sabe si algo más.

Por el camino, pudimos ver paisajes preciosos, vacas pastando y campos de maíz sobretodo. Una vez llegados a la estación de tren de Daamport en Gante, andamos unos diez minutos hasta llegar al centro.
La ciudad no es muy grande pero su casco histórico si lo es en comparación con otras ciudades que son enormes pero el centro son dos calles. Según he podido averiguar, es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos y en el siglo XIV fue la ciudad más habitada de Europa después de París.

Me sorprendieron los muchos canales que se abrían paso ante nuestros pies sin que supiéramos exactamente de donde vienen y hacia donde van. Y es que, en otro tiempo, Gante fue un archipiélago formado por 72 islas. Se hacían puentes y los canales se desviaban o ampliaban según el interés de la ciudad en ese momento.

Tras dar un breve paseo, fuimos a comer a una crepería de lo más curiosa situada en Volderstraat, 66. Se ve que el negocio llevaba allí muchos años y todas las camareras eran señoras que parecían llevar allí toda la vida haciendo creps. Y que os voy a contar… ¡buenísimos!

Esto es sólo un adelanto de mi excursión a Gante, todavía me quedan muchas cosas por contar. En los próximos post os iré indicando los lugares que visité y las historia que guardan cada uno de ellos ¡creedme que no son pocas! Os dejo algunas imágenes para que os hagáis una idea.

MARÍA

Abel Corsino Alarza

¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.

Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.

En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes