Me habían contado que Amberes era famosa por ser la capital del diamante pero dando una vuelta alrededor de la estación central he podido comprobarlo. En más o menos un kilómetro cuadrado se concentran la mayor cantidad de joyerías que hayas podido ver en tu vida. En todas como no, el protagonista es el diamante.
Indagando un poco, he descubierto que el primer diamante se descubrió en Sudáfrica en 1866 y su explotación fue en aumento a lo largo de los años. Amberes posee una ubicación privilegiada en Europa contando con un puerto que desde antaño ha sido de los más importantes del mundo. Este factor hacía que la gran cantidad de diamantes que se traían desde África pasara por Amberes.
Ciudades como Brujas, París o Ámsterdam fueron arduas competidoras en el título de capital del diamante a lo largo de la historia. Las excelentes manos de los artesanos de Amberes hicieron que el nombre de la ciudad llegara a darle nombre a títulos de calidad de producto como “Calidad Amberes” o “Corte Amberes”.
Cuando vas paseando por los alrededores de la estación y el barrio judío no puedes evitar pararte en los distintos escaparates ¡son tan bonitos! Y bueno, sabemos que difícilmente vamos a tener uno en nuestro dedo (el anillo más barato valía 2000€) pero mirar e imaginar ¡es gratis!
MARÍA
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes
1 comentarios
Maria date un capricho y traete uno!jajaja