¡Buenas! He decido comenzar una nueva sección llamada “Rincones de Gante”. Se tratará de una serie de posts con lugares de Gante que merece la pena destacar porque tienen un encanto especial. El primer rincón que os enseño es “Achtersikkel”, una pequeña plaza a escasos metros de la Catedral de San Bavón.
Este lugar es especial porque se trata de un rincón muy tranquilo a un minuto de la transitada plaza Sint-Baafsplein. Además el Conservatorio de Gante se encuentra en Achtersikkel, así que es posible que tengas la suerte de que tu visita esté amenizada por una melodía interpretada por algún alumno del conservatorio.
Por otra parte, el nombre de la plaza proviene de la familia aristócrata Vander Sickelen. Esta familia fue propietaria también de los edificios que se encuentran alrededor de la plaza. Lo que más llama la atención al observar la plaza es las dos torres que se encuentran ella, una de ladrillo rojo y otra más alta con un mirador octagonal. La plaza cuenta también con un pozo.
Por último, en la plaza se encuentra una terraza que puede ser una buena opción si queremos disfrutar de un café o una cerveza en un lugar tranquilo. Cuenta con estas bonitas vistas de la catedral de San Bavón y está abierta de lunes a domingo de 10:00 a 18:00.
¡Hasta pronto!
Soy Blanca, la nueva corresponsal Erasmus en Gante durante el primer semestre del curso 2018/2019. Estudio Marketing y Comunicación en la Universidad Pontificia de Salamanca y este año cursaré Event Management en la Universidad de Artevelde. Elegí Gante porque reunía todas las características que buscaba a la hora de escoger un destino erasmus: tiene un gran ambiente universitario, una amplia oferta cultural y está muy bien comunicado.
La aventura comienza y estoy deseando ver todo lo que la ciudad de Gante ofrece y sobre todo enseñarlo a través de este blog. Como primera toma de contacto he decidido enseñaros mi video de candidatura para ser corresponsal Erasmus. En él, menciono una serie de cosas que pretendo haber realizado al final de esta etapa, así que espero que al hacer balance cuando la experiencia acabe pueda sentirme orgullosa porque el Erasmus ha cumplido con mis expectativas (o las ha superado, quién sabe).