Malinas, ciudad cultural
Tal y como os expliqué, Malinas (Mechelen) es una de las ciudades más importantes de Flandes (y con muchísimo encanto), pero a veces queda algo olvidada. Yo la visité el pasado sábado, y la verdad es que me impresionó: desde entonces he recomendado a muchos amigos y amigas que la visiten si tienen algún día suelto en que no sepan qué hacer, porque la ciudad no es muy grande y se puede visitar en un día.
Mi visita, tal y como podéis observar en mi otro post sobre Malinas, estuvo un poco pasada por agua: las nubes y la lluvia estuvieron presentes durante todo el día. Sin embargo, en ningún momento hicieron que la actividad de la ciudad se detuviera ni que ésta perdiera su encanto. ¡Es bonita hasta lloviendo!
Aprovechando el tiempo regular que hacía, decidí informarme sobre los museos que había en la ciudad, con la finalidad de visitar el que más interés me generara. Como os comenté en el otro post, en Malinas se encuentra el Museo del Juguete, uno de los más importantes de Bélgica y de Europa, y podéis encontrar diversas alusiones a este museo por toda la ciudad, incluso en los paneles informativos con direcciones. Esta es una de las múltiples opciones de museos que Malinas te ofrece.
Otra de ellas es el Museo Hof van Busleyden. En un palacio de finales del siglo XVI se alberga un gran museo de arte que acoge muchas de las piezas más importantes de la historia artística de Malinas. Su precio es de 5€ (hasta 26 años), y podéis consultar más información aquí.
El museo Kazerne Dossin
Sin embargo, fue otro museo el que decidí visitar yo: el museo Kazerne Dossin. Situado en una antigua caserna militar, este museo, también conocido como Museo Judío, está centrado en el Holocausto. Siendo el edificio desde donde los nazis deportaron a las víctimas del Holocausto de Malinas hacia campos de concentración y exterminio, el museo adquiere un simbolismo especial para la ciudad.
La exposición permanente consta de tres pisos donde se explica, de manera rigurosa y cuidada, qué sucedió durante el periodo nazi, tanto a nivel global como concretamente en Bélgica y Malinas. Las explicaciones históricas se acompañan de piezas audiovisuales que relatan los testigos de personas que sobrevivieron al Holocausto, así como historias concretas de familias de Malinas que no corrieron la misma suerte. Una aproximación personal y humana a este terrible acontecimiento histórico.
En un ambiente evidentemente triste, los y las visitantes pueden reflexionar sobre lo que pasó en aquella época y sobre otras formas de violencia ocurridas en otras partes del mundo en la actualidad. Me sorprendió positivamente la conexión entre el pasado y el presente que el museo busca, porque de alguna manera invita a la reflexión sobre las sociedades actuales.
En el Kazerne Dossin no sólo se encuentra la exposición permanente, sino que también hay otra temporal. En la actualidad ésta está dedicada al mundo del cómic de temática histórica: se centra en cómo este formato artístico ha abordado a lo largo de la historia y en la actualidad la cuestión del Holocausto.
Desde el piso más alto del museo se puede observar también la ciudad de Malinas: las vistas desde allí de la ciudad en sus últimos minutos de sol supuso un final muy emocionante de mi visita al museo.
Personalmente, os recomiendo que lo visitéis si os interesa la historia del siglo XX. Podéis encontrar más información aquí.
Un saludo,
Alejandro
Me llamo Alejandro Caravaca Hernández, y seré el corresponsal de Turismo en Flandes y Bruselas en Lovaina durante el primer semestre del curso 2018/2019. Ya me iréis conociendo poco a poco (nos esperan 5 meses por delante) pero, a modo de presentación, os explicaré brevemente quién soy y qué espero de mi experiencia en Lovaina.
Nací en noviembre del 1997, hace poco menos de 21 años, y vivo en Montcada i Reixac, un municipio de la periferia de Barcelona. Estoy estudiando 4º de Pedagogía (por si alguien se lo estaba preguntando, no es lo mismo que podología ni que logopedia) en la Universitat Autònoma de Barcelona, una de las universidades públicas catalanas. Me considero una persona activa y sociable, y participo en iniciativas socioculturales del municipio donde vivo, además de ser representante estudiantil en mi facultad. Entre mis hobbies destacaría el teatro: formo parte de un grupo de teatro amateur en Montcada i Reixac. De hecho, hace unos meses estrenamos un musical basado en la película Moulin Rouge, en el que pude interpretar el papel del antagonista, “el Duque”.