La ciudad de Malinas (Mechelen) es la gran olvidada de Flandes y tiene mucho que enseñar. Te sorprenderá saber que en ella se fijó la sede de la Corte en tiempos del emperador Carlos I de España y V de Alemania quien, desde entonces, mandó llevar la cerveza malinense hasta donde él se encontrara ¡Así de buena estaría!
Este pasado palaciego, deja en Malinas grandes tesoros arquitectónicos y obras de arte. Muestra de ello es el Palacio de Margarita de Austria, que fue el primer palacio renacentista construido en Europa. El pintoresco jardín es un lugar perfecto para el descanso. En frente, puedes admirar los restos de la residencia palaciega de Margarita de York.
La Torre de San Romualdo y la Catedral con el mismo nombre, no te dejarán indiferente. En su interior, puedes ver como la fama mundial de los vidrieros malinenses es merecida. También puedes subir a la torre y disfrutar de sus vistas, pero debes echarle valor ¡más de quinientos peldaños te esperan!
En Malinas hay dos beaterios, uno a las afueras de la ciudad antigua, y otro más pequeño en su interior. Ambos son preciosos y los contrastes de los pequeños detalles y las grandes obras arquitectónicas te dejarán boqueabierto.
Si quieres degustar malinas, en este caso en un sentido gastronómico, debes probar el Koekoek malinense, regado con cerveza local, la Gouden Carolous ¡lo mejor de Malinas!
Para terminar, un paseo por el agua, el puerto deportivo y el tramo flotante del Dijle. Aquí os dejo un vídeo que muestra resumidamente mi excursión a Malinas.
¡Ve buscando hueco en tu agenda!
MARÍA
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes
5 comentarios
pues nada habra que ir a visitarlo porque yo ya lo habia sacado de mis planes de viaje futuros… pero parece muy bonito tambien
Estupendas vistas. Y parece precioso habrá que hacer un hueco en la agenda, jaja
María me encantan tus publicaciones! Qué pena que no vaya a poder ir a disfrutarlo contigo! Un besazo guapa!!!!!!!!!
Precioso, me encanta todo lo que me enseñas en tus reportajes, si algún día la vida me lo permite iré a conocerlo, es más estoy deseando.
Gracias y besitos.
Pues si que está chula la ciudad María!!!