Inicialmente nació como una asociación cultural que reunía a los gallegos residentes en Bélgica con el objetivo de promocionar y proteger el folclore y la cultura gallega. Hoy en día, este precioso lugar alberga todo tipo de eventos, desde clases de baile, exposiciones, conciertos, hasta debates.
Ayer precisamente, se celebró el Second Life Festival, mucho más que un mercadillo vintage. A lo largo de las dos plantas del edificio, stands de ropa de segunda mano, accesorios y comida se sucedían uno tras otro. En la planta de abajo y a la vez hall principal estaba el escenario que para la ocasión se llenó con una banda que hacía versiones de canciones de los sesenta. La música se alternaba con las películas mudas proyectadas en una pantalla gigante a la entrada. Subiendo las escaleras, se llegaba a la planta dedicada a la ropa, en donde por precios bastante asequibles podías encontrar alguna que otra prenda interesante.
Me pareció una gran iniciativa para este edificio situado en el centro de Bruselas, un lugar donde reunirte tranquilamente con tus amigos y disfrutar de todo lo que había preparado para la ocasión.
Soy Guillermo García, el nuevo Corresponsal Erasmus durante el segundo cuatrimestre. Tengo el placer de tomar el relevo a María, quién nos ha ido contando sus experiencias desde Septiembre a hasta Febrero. Desde ahora y durante unos meses, iré relatando aquí mis aventuras, viajes y experiencias en la región Flandes. Haré todo lo posible para que las entradas os resulten atractivas, útiles y curiosas para descubrir y visitar todos los rincones de la región de Flandes.
Mi aventura en este país comenzó en Septiembre del 2011, cuando me trasladé a Bruselas para realizar mis estudios de Biología en la Vrije Universiteit Brussel dentro del programa Erasmus. Para los que acabáis de aterrizar aquí, decíos que en Bruselas hay una gran cantidad de ofertas en cuanto al alojamiento, los kots y pisos compartidos son los más populares, pero también hay varias residencias en el centro de la ciudad y en los campus universitarios. A principio del curso, tuve la oportunidad de realizar un curso intensivo de Neerlandés que me sirvió, entre otras cosas, para poder pedir en los bares, como si fuera un local (o intentarlo), y para no perderme en el metro los primeros días. Ahora, ya no me considero un recién llegado, y trataré de contaos curiosidades y todo lo que me llame la atención de las distintas ciudades que visitaré durante estos meses.