Es imposible pasear por las calles flamencas y no probar un gofre. El aroma te atrae en cada esquina, por lo tanto, es un crimen pasar por Bélgica y no probarlos.
Existen muchos tipos de gofres dependiendo de su masa y sus acompañantes, pero lo que no sabía es que existe dos grandes tipos:
Los gofres de Bruselas y los de Lieja.
Las principales diferencias es que los gofres de Bruselas tienen un acabado rectangular con muchos huecos y son más ligeros. Además, no llevan azúcar en la masa, por lo que tradicionalmente se toman con azúcar glass espolvoreado por encima.
Mientras que los gofres de Lieaja son más dulces porque llevan azúcar en la masa, por lo tanto, más pesados. Tienen una forma más redondeada y por costumbre se comen solos.
Entonces, os preguntaréis, ¿Cuáles son los que están acompañados de mil y un toppings por encima: Nutella, virutas de chocolate, nata, helado, frutas…?
Pues esos, desgraciadamente, o no tanto, son los que se venden en las zonas turísticas, nada auténticos. De igual manera, las cadenas que venden gofres no son establecimientos bien valorados por los locales.
¿Queréis intentarlo vosotros mismos? Aquí os dejo una receta fácil de hacer y disfrutar de los auténticos gofres belgas.