¡Qué bien lo pasamos el miércoles 21 en la fiesta organizada por Turismo en Flandes! Fue una gran fiesta en la discoteca Bazaar de Bruselas, donde se presentaron decenas de estudiantes erasmus españoles que habían participado en el concurso de corresponsales en Flandes, desde Gante, Amberes, Lovaina y la misma Bruselas y acompañantes de los mismos. Fue un placer conocernos todos y conocer a mucha más gente, para poder intercambiar experiencias y muchas anécdotas de los españoles que pasan su beca Erasmus aquí.
A la fiesta no le faltó detalle. Mucha comida y bebida típicas de aquí. Nada más llegar nos esperaba un aperitivo dulce, que según nos explicaron era ginebra belga de diferentes sabores: manzana, grosella, limón, albaricoque… yo no lo había probado antes y me gusto mucho! Después las corresponsales de las diversas ciudades estuvimos presentándonos y hablando de nuestra experiencia tanto del blog como de nuestra vida aquí y de las cosas que nos han sorprendido de Flandes, sus gentes, etc.
Llegó la cena y todo el mundo se agolpó cerca de la mesa buffet para poder degustar lo que se ofrecía. Y no era para menos! Había stoofvlees (carne guisada en salsa de cerveza), tomates crevettes (tomate relleno de quisquillas y mahonesa), hespenrolletjes (endivias cocinadas al horno, enrolladas en una loncha de jamón York y gratinadas con salsa bechamel y queso), espárragos, ensalada… todos los platos típicos de la cocina de Flandes y que no había tenido ocasión de probar. Tampoco faltaron cervezas de varios tipos para acompañar la cena y el resto de la noche, así como cucuruchos de las famosas patatas fritas belgas, que según pude ver reponían constantemente. Hubo postre, por supuesto, helado de vainilla bañado en chocolate, pero el colofón lo puso el chocolate en polvo. Resultó una experiencia diferente probar el chocolate a través de la nariz… sí, sí la nariz! Con un aparato creado por un famoso maestro chocolatero belga se impulsa el chocolate al tiempo que inspiras. Produce una extraña sensación ya que sientes su sabor en la boca.
La música estuvo acompañando todo el rato y se creó un muy buen ambiente entre todos los que estábamos, siendo una gran oportunidad para conocer a gente de todas las partes de España.
La fiesta se prolongó hasta casi las 12, desde las 7 que había empezado, y porque había que coger el tren de vuelta, porque si no hubiera durado más. Además de todo, nos obsequiaron con un libro de la ciudad de Brujas contado a los niños y una memoria USB muy graciosa con forma de chocolate!
La verdad es que lo pasé muy bien, y mis acompañantes también. Si otro año estáis en Flandes de Erasmus, conseguid que os inviten porque no os podéis perder la próxima fiesta!