Ayer 5 de diciembre, todos los Erasmus provenientes de países cálidos que no estamos muy acostumbrados a estas cosas, nos emocionamos cuando, de repente, la diaria lluvia de Gante ¡se fue convirtiendo poco a poco en copos de nieve!
La nieve empezó a caer por allá a las 13h, aunque la ilusión no duró mucho, pues al cabo de poco menos de una hora, cuando parecía que empezaba a cuajar un poco en los tejados de las casas y en algunas zonas con césped, volvió la lluvia de nuevo deshaciendo lo hecho y derritiendo la poca nieve que empezaba a haber. Lo mismo pasó sobre 3 de la madrugada, cayeron unos cuantos copos pero luego se detuvo.
No obstante, en Gante no es muy corriente que nieve, pues pese a estar al norte de Europa, es una ciudad cercana a la costa. Y aun así, cuando nieva suele ser más tarde, a finales de diciembre o en enero.
Así que teniendo esto en cuenta, que aquí no hay un solo día sin lluvia y viendo que las temperaturas no dejan de descender, ¡podemos seguir con la esperanza de ver unas Navidades blancas en Gante!
Os dejo con una foto en el Citadelpark esta tarde, con lo poco que quedaba de nieve:
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!