El edificio del Ayuntamiento de Lovaina es uno de los más característicos de la ciudad, el que sale en la mayoría de postales y fotos de la misma, y no es para menos. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, en la Grote Markt, frente a la Catedral de San Pedro, y con su estilo gótico flamígero forma una estampa preciosa en esta plaza.
Aun recuerdo el primer día que llegué a Leuven, cargada de maletas, caminando hasta el centro desde la estación de trenes. Al llegar a la Grote Markt me salió al encuentro la impresionante mole del Ayuntamiento, con sus fachadas recargadas, hiper-adornadas y llenas de multitud de figuras y esculturas (hasta 236 hay en total). También es precioso contemplarlo de noche, cuando se ilumina con muchos focos y brilla sobre los edificios de alrededor. El Ayuntamiento de Leuven es una de las visitas obligadas para el turista que se deja caer por aquí, por su situación y su belleza. Siempre puedes encontrar gente siendo fotografiada con la estampa magnífica del Ayuntamiento a sus espaldas.
La construcción del Ayuntamiento data del siglo XV, de 1439. Fue realizado siguiendo el estilo gótico flamígero, con cuatro torres en sus esquinas, dos torretas centrales y un parapeto que circunda todo el edificio. Pero para contar con todas las esculturas de las fachadas hubo que esperar hasta el siglo XIX, por falta de fondos. Es entonces, después de 1850, cuando se añaden todas sus figuras, realizadas con los vestidos propios de la época de cada personaje representado. A estas imágenes se las conoce como “El Panteón de Leuven”. Ocupando los pisos más bajos se ven imágenes de artistas, académicos y otras personalidades históricas de Lovaina y Flandes. Sobre ellos se encuentran los santos patronos de las diferentes parroquias y escenas que simbolizan las libertades municipales. En el piso más alto están las imágenes de antiguos Condes de Leuven, Duques de Brabante y otras personalidades importantes como Leopoldo II, Rey de Bélgica durante el siglo XIX, o Napoleón Bonaparte. En las torres hay figuras referentes a la Biblia. Estas figuras de las fachadas son más grandes cuanto más altas se encuentran, para que pudieran verse bien desde abajo, con lo que se crea una perspectiva curiosa de las mismas.
Por dentro el Ayuntamiento también es digno de visitar. El hall de entrada, labrado en madera, fue durante la Edad Media una mera prolongación de la plaza exterior, y en días de lluvia el tradicional mercado de la plaza se introducía en esta sala. Con el tiempo se añadieron las puertas y escaleras que separan ahora la plaza del interior del Ayuntamiento. Otras maravillas del interior son los salones estilo Luis XV y Luis XVI, decorados ex profeso para una visita del Rey de Bélgica y sus hijos a principios del siglo XX, o el precioso Salón Gótico, que ahora se usa como Salón de Plenos donde se reúnen todos los cargos municipales del Ayuntamiento, con una enorme chimenea y varias pinturas que muestran escenas de la historia de Leuven y personajes famosos de la ciudad.
Pero el edificio del Ayuntamiento también ha sufrido a lo largo de su historia y ha tenido que ser restaurado en ocasiones. La Primera Guerra Mundial, que asoló Leuven, ya causó daños en la estructura del edificio, aunque fue uno de los mejor parados de la ciudad. Y ya tras la Segunda Guerra Mundial hubo que reparar parte de una de las fachadas y de sus esculturas pues una bomba voladora V-1, que los nazis lanzaban contra Inglaterra, pasó tan cerca del edificio que destrozó fachada y figuras.
Hoy por hoy el Ayuntamiento se puede visitar todos los días (salvo en los que hay Pleno) a las 15:00 horas, y es sin duda una visita recomendable. El mero hecho de pasear por la Grote Markt o sentarte un rato en ella a contemplar este edificio ya merece la pena. Si visitáis Lovaina estoy segura de que os va a llamar la atención.