Lotte Van Caudenberg es originaria de Lovaina, ha vivido y estudiado Psicología también aquí en la KU Leuven. Ahora está trabajando en el Universitair Psychiatrisch Centrum Sint-Jozef (el Centro Universitario Psiquiátrico Sint-Jozef). Como estuvo viajando por Sudamérica, sabe español lo que ha facilitado mucho la entrevista. Ha sacado un rato para quedar conmigo y contarme su experiencia…
Cuéntanos un poco qué te parece Lovaina como ciudad estudiantil.
Yo creo que Leuven es una buena ciudad estudiantil ya que tiene mucho que ofrecer a los estudiantes. No solamente de lo que te ofrece académicamente hablando (las carreras, la posibilidad de estudiar idiomas a un precio asequible, etc.) sino también te ofrece diferentes opciones dentro del ámbito cultural, deportivo, de entretenimiento, etc.
También hay una gran variedad de bares y cafés (varios de ellos están dirigidos al publico estudiantil, los llamados ‘Fakbars’), así que para los que les gusta salir, siempre habrá algo que hacer. El hecho de que es una ciudad chiquita también hace que uno, caminando por la calle, siempre se encuentra con alguien conocido.
Por último, es una ciudad segura, así que puedes caminar tranquilo por la calle, también a las 5 de la mañana.
¿Qué valores crees que tiene Lovaina para un estudiante Erasmus?
Leuven es una ciudad donde la puntualidad es importante. También es una ciudad donde se respeta mucho las reglas del tránsito, es una ciudad ordenada.
Es una ciudad limpia donde el respeto hacia el medio ambiente es importante (algo que a los estudiantes a veces les falta).
¿Tuviste contacto durante tu carrera con estudiantes Erasmus/españoles/extranjeros? ¿y después?
Acá en Leuven no tuve mayor contacto con estudiantes de Erasmus, ya que los estudiantes de Erasmus suelen juntarse mayormente entre ellos. Además (y lamentablemente) casi nunca habían estudiantes de Erasmus en mis cursos, ya que la mayoría de mis cursos eran en holandés, y los estudiantes extranjeros suelen seguir cursos en inglés. Durante un par de meses vivió un chico de Alemania en la casa donde alquilaba un ‘kot’, con él sí tuve más contacto.
En Valencia, donde viví como estudiante de Erasmus, vivía juntos con otros estudiantes de Erasmus y mis mejores amigos todos eran estudiantes de Erasmus (con algunos de ellos sigo en contacto hasta ahora). Después de terminar mis estudios me fui a Perú por un año, por lo cual no tuve contacto con estudiantes de Erasmus ni con los de Bélgica.
¿Qué te parece que la universidad sea tan internacional y haya tantos estudiantes extranjeros?
A mí me parece genial. Sería aun mejor si los estudiantes belgas y los estudiantes extranjeros se mezclaran más, creo que uno aprende muchísimo de ese intercambio cultural (a veces más de lo que te enseñan en la Universidad). Creo que hay muchos estudiantes (sobre todo flamencos) que necesitan abrir la mente y el contacto y diálogo intercultural les puede ayudar mucho con eso.
¿Que te gusta más de vivir y trabajar aquí? ¿Y lo que menos?
Lo que a mí siempre me gustó de Leuven es que tienes todo cerca. No pierdes horas en el tráfico por ir, por ejemplo, al supermercado, puedes hacer casi todo caminando o en bici.
Otra cosa que me gusta mucho es que, cuando, en primavera, empieza a cambiar el clima y empieza a salir el sol, todas las terrazas del ‘Oude Markt’, el parque, y donde haya sitio para sentarse, se llena de gente (sobre todo estudiantes), disfrutando de los primeros rayos de sol. Durante las vacaciones de verano también hay un festival llamado ‘Marktrock’, ahora ya no me atrae tanto, pero sobre todo cuando estaba en el colegio me encantaba ir.
Lo que menos me gusta no es tanto algo relacionado con Leuven, si no con Bélgica: ¡el clima! ¡Llueve demasiado!
¿Cómo es la vida social en Flandes? La gente sale mucho de noche, se reúnen más en casas…
Cuando uno está estudiando, sale mucho (hay muchos estudiantes que salen todas las noches). A veces se reúnen primero en el ‘kot’ de alguien y después salen, a veces se encuentran de frente en los bares. Otra cosa bastante común entre los estudiantes son los llamados ‘Cantus’, donde se toma y canta hasta ya no poder más. También los flamencos podemos salir hasta las 7 de la mañana, sin ir a bailar. Vamos de bar en bar, tomamos y hablamos, pero bailar no siempre es el fin. Cuando ya están trabajando un par de años, muchos flamencos se vuelven más ‘serios’. Ya no salen mucho, más se juntan en la casa de alguien para una cena, o salen a comer en un restaurante. También es bastante común encontrarse el fin de semana por la tarde para ir a tomar un cafecito (no necesariamente se toma un cafecito), lo mismo en la noche: se encuentran para tomar un par de cervezas y de ahí se van a sus casas. Los flamencos, cuando están trabajando, están muy ocupados. Todos tienen su agenda, y para verse con los amigos tienen que quedarse con semanas de anticipación, la palabra ‘espontaneidad’ aun no está muy incorporada en el diccionario de los flamencos.