Cafeterías con encanto, cervecerías curiosas, bares diferentes… Durante estos meses he tenido la oportunidad y la suerte de ir conociendo algunos de los lugares más llamativos donde la gente de Lovaina pasa sus ratos de ocio, donde se reúnen para divertirse, charlar, tomar un café o unas cervezas o disfrutar de un concierto. Esos sitios que en que llega la noche se llenan de vida, en esta ciudad que nunca duerme. Algunos me han gustado especialmente y los he elegido para hablaros de ellos y que los conozcáis… Son “mis lugares favoritos”…
Blauwe Kater: en la calle Hallengang 1, que es un callejón que parte desde Naamsestraat, y muy cerca de la Grote Markt, se encuentra este pequeño bar de jazz y blues. El “gato azul”, que sería más o menos la traducción al español, es un juego de palabras, pues “kat” significa gato (es el animal que aparece en su letrero) pero “kater” significa resaca, así que el resultado es “el gato” o “la resaca” azul. Pequeño por dentro (hay que tener suerte para encontrar sitio) pero con una terraza que ocupa la mayor parte del callejón, donde cuando el tiempo lo permite se está de maravilla. En este bar puedes disfrutar de una carta de más de 100 tipos de cervezas y cada mes se dedica a una cerveza en particular (en enero ha sido la Leffe Tripel). Todos los lunes hay conciertos de la música favorita del lugar: jazz o blues. ¡No llegues tarde o no podrás casi ni entrar!
Koffie Onan: esta es una cafetería situada en la calle Parijstraat, en el número 28. Está especializada en cafés y tés y son los mejores que yo he probado en Lovaina. Dentro se respira un ambiente muy acogedor, con mesitas y sillones, y el servicio es espléndido. Cada semana está dedicada a un café especial, pero puedes disfrutar de una gran variedad de cafés y tés siempre que quieras, servidos de forma muy coqueta en bandejitas de madera y con sus tacitas especiales. Además este bar tiene a la venta una gran cantidad de objetos relacionados con la cultura del café y del té: teteras, cafeteras, relojes de arena para controlar el tiempo de los tés, filtros de diversos materiales y formas… Es en definitiva una cafetería-tetería muy especial y un lugar muy recomendable tanto para ir solo con libro como para compartir sus delicias con tus amigos durante un rato.
Papillon: se trata de una cafetería-restaurante, donde puedes disfrutar de un gran desayuno, almuerzo o cena, o simplemente un agradable café. Destacan su bollería y sus panes orgánicos, deliciosos. Dentro te encuentras un local largo y estrecho, adornado como el salón de una casa antigua, con muebles llamativos, cuadros y adornos al estilo del siglo XIX, como si viajaras en el tiempo. También tiene una pequeña terraza que da a la calle Mecheselstraat, donde se encuentra (que por cierto es una de mis calles favoritas). Un lugar realmente coqueto.
Fiere Margriet: en Margarethaplein 11, detrás de la Catedral de San Pedro, está este café-cervecería, uno de los que mayor oferta de cervezas tiene de la ciudad, 280 para ser más exactos, que puedes elegir en su enorme carta donde están todas explicadas. Es un local no muy grande, pero muy agradable. El nombre lo coge de la leyenda de Fiere Margriet, una mujer que fue asesinada y que fue hallada de forma “milagrosa” y que además cuenta con una estatua en la calle Tiensestraat, como os conté en el especial dedicado a las esculturas de Lovaina. Es uno de los lugares más famosos de la ciudad entre los amantes de las buenas cervezas, entre las que destacan las especialidades locales como la Wolf, la Broeder Jacob, la Kessel Blond, la Hector y la Hof Ter Dormae.
Cafetería De Libertad: este bar con nombre en español está en la calle de los restaurantes por antonomasia de Lovaina, Muntstraat. Es un local suficientemente grande para albergar bastante gente cuando se llena, frecuentado por muchos lovanienses y estudiantes extranjeros. Y ese es parte de su encanto. En él puedes charlar con personas de la ciudad y también de todas partes del mundo en los más variados idiomas mientras disfrutas, como no, de unas buenas cervezas. Tiene además un pequeño escenario donde de vez en cuando se organizan conciertos. Un sitio muy entretenido para visitarlo de noche.
Dewerf: “el patio” en español, está situado en la plaza Hogeschoolplein. Es un bar-restaurante muy barato y por eso uno de los favoritos de los estudiantes de Lovaina. El interior es bastante grande, con dos pisos, pero lo mejor de él es la amplia terraza frente a la plaza, donde con buen tiempo se reúnen los jóvenes de la ciudad. Ésta además es muy llamativa, con lamparillas de colores que cuelgan por “el patio” que da nombre al bar y si hace algo de fresco cuenta con mantas, también de colores, para estar bien abrigados. Todo junto da al lugar un colorido especial y es una estampa muy bonita.
Cafetería Amedee: Este curioso lugar fue fundado en 1983 por lo que tiene una gran tradición. En 2009, cuando falleció su fundador un grupo de voluntarios se hizo cargo de él con la misma filosofía y buen ambiente que había tenido siempre. Suele estar amenizado con música clásica y presta un montón de tipo de juegos además de realizar otro tipo de actividades culturales como conciertos o conferencias. Me gusta porque además tiene mesas grandes que puedes compartir con otras personas y así conocer gente nueva. Lamentablemente, según he oído, cerrará sus puertas en breve por la subida del alquiler del local, que al ser gestionado por voluntarios no pueden hacer frente al nuevo pago. ¡Una pena!
Domus: ya os hablé de esta cervecería-restaurante en otro post, pues su importancia y lo que ofrece merecía uno aparte. Con su gran carta y sobre todo con su propia cerveza, la “Domus”, es uno de los lugares más conocidos de la ciudad.
Pues esta es la lista de los lugares que más me han cautivado desde que llegué a Lovaina y que quiero recomendaros. Todos se encuentran muy cerca del centro y se pueden visitar cómodamente, así que si venís por aquí no dudéis en acercaros a conocerlos. ¡Espero que os gusten!